Usted está aquí
Fue informe un acto político muy bien blindado
En las calles los maestros activos y jubilados protestaban en contra de la administración estatal; adentro, los funcionarios de los tres órdenes de gobierno le aplauden efusivos al Gobernador. Están de fiesta. Es el quinto informe de actividades del mandatario en el Congreso del Estado.
Dan las nueve en punto y el hombre con traje oscuro y corbata roja –el color de su partido: el PRI, el que ha gobernado al Estado por más de 80 años consecutivos– entra al salón de sesiones del Congreso saludando a quien está a su paso; lo acompaña el Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, el presidente del Congreso, José María Fraustro y una larga fila de funcionarios y exgobernadores.
El salón está lleno y es difícil caminar; por el contrario, resulta muy sencillo identificar de qué partido es cada uno, sus corbatas los caracterizan: rojo para el PRI, azul para el PAN, verde para el Partido Verde, Naranja para UDC. Pero predominan las corbatas rojas.
Todo está listo para que Moreira asegure que ha hecho realidad todos sus compromisos de campaña y que, incluso, los ha superado.
INICIA SU MENSAJE BIEN BLINDADO
A las 09:15 horas el Gobernador se coloca en el pódium frente a alcaldes, gobernadores, exgobernadores legisladores y senadores. Todos muy seguros, luego de haber pasado los dos filtros de seguridad. Con más de 100 elementos de Fuerza Coahuila vigilando tres cuadras a la redonda del Congreso y con cuatro francotiradores en edificios cercanos.
Entonces el Gobernador comienza a hablar, a leer el discurso.
“De la seguridad me encargo yo”, repite durante la primera parte de su discurso y asegura que hoy en Coahuila se puede sonreír por respirarse un “aire diferente” a cuando proliferaba la violencia en la entidad. El PAN dirá minutos más tarde que eso es completamente falso y recordará los más de cuatro mil restos óseos encontrados en Patrocinio.
Continúa con la transparencia y rendición de cuentas y afirma que “nuestras prácticas financieras están siendo debidamente manejadas”.
Para finalizar el protocolo se compromete, otra vez, a cumplir cinco propósitos en el año que le queda de gestión: seguridad; la defensa del crecimiento económico ante las amenazas de “turbulencias” internacionales; la búsqueda de personas desaparecidas; el respeto de los derechos humanos y la defensa del medio ambiente y la protección de los animales.
Y entonces, después de que habla Navarrete Prida, el Gobernador sale sonriente, nuevamente saludando a todos los funcionaros que, apresurados, se acercan a felicitarlo.