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Gobierno Federal: ¿tiene un plan energético ‘suicida’?
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, se ha caracterizado en los últimos meses por hablar fuerte, por pronunciar discursos que contienen frases que, sin traspasar los límites de la corrección política, retratan la realidad cotidiana sin maquillajes.
La lectura fácil de tales pronunciamientos puede conducir a algunos a plantear que se trata de señalamientos derivados de una “confrontación natural” con el Gobierno de la República, derivada del distinto origen partidario de sus titulares. Vale la pena sin embargo, analizar con detenimiento tales planteamientos antes de llegar a conclusiones simplistas.
Un buen ejemplo de esta circunstancia lo representan las palabras que el titular del Ejecutivo local pronunció ayer con motivo de la firma del “Pacto Coahuila 2021” y en las cuales se refirió a la visión que el Gobierno Federal tiene en relación con la política energética nacional.
Como se ha informado con amplitud, los múltiples “apagones” que han sufrido un número importante de usuarios particulares y empresas, a raíz de la conjunción de una onda gélida atípica en Texas y el encarecimiento del gas natural que nuestro país compra a los Estados Unidos, implican afectaciones importantes de orden económico en nuestra entidad.
La explicación que el Gobierno de la República ha dado al fenómeno ha sido la de culpar a los gobiernos del pasado y a la corrupción.
Al respecto, el mandatario coahuilense fue contundente ayer al decir: “no creo en las razones que sostiene el Gobierno Federal de las causas de este desastre que provocó daño a la industria y a miles de usuarios, Son contradictorias las causas publicadas por la Comisión Federal de Electricidad y las emitidas por la Presidencia de la República estos dos últimos días”.
A contracorriente de las explicaciones oficiales, Riquelme Solís hizo suyas las afirmaciones del Clúster de Energía de Coahuila, según las cuales, “Coahuila es testigo que sí había un plan para la extracción de gas denominado ‘plan quinquenal 2015-2019’ de licitaciones que preveía la licitación de 128 bloques de exploración y de extracción de hidrocarburos, incluidas áreas de yacimientos no convencionales ricos en gas natural localizados en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas”, que el Gobierno Federal suspendió.
Riquelme fue incluso más allá y dijo: “estamos convencidos que la política energética de este gobierno no tiene rumbo y jamás aseguraría la soberanía energética de nuestro país. En resumen: la iniciativa presentada por el Gobierno Federal es suicida”.
Son palabras duras, sin duda, pero acaso es lo que requerimos en este momento: frases duras que nos convoquen a reflexionar sobre el futuro inmediato del país, porque lo que estamos atestiguando no es algo de lo cual podamos sentirnos satisfechos.
Habrá quien no coincida con lo dicho por el Gobernador de Coahuila. Lo que no puede regateársele es la firmeza para decir en voz alta ideas que anidan en la mente de muchos.