CDMX.- En un mes, dos gestos hacia reporteras han colocado en la mira del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dos focos críticos: el desprecio a la prensa y el machismo.
Primero fue un condescendiente “corazoncitos” a la salida de un mitin, después –el más reciente hecho– un extemporáneo beso en la mejilla a una reportera como respuesta a una pregunta política.
“Señor, ¿le interesa el triunfo electoral aquí en Baja California para el año que viene?”, se escucha decir a una reportera en un video que circula en redes, donde López Obrador camina hacia su coche rodeado de periodistas. Esto en Tijuana, Baja California durante su gira de agradecimiento.
El tabasqueño gira la cabeza, sonríe, se acerca, la besa y sigue caminando. La reportera Lorena García, del diario local El Mexicano, expresó su inconformidad: “Sí hay cierta molestia de mi parte porque finalmente hay una invasión a mi espacio vital. El beso no fue ni pedido, ni esperado, ni solicitado”.