Hacia la recta final

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Hacia la recta final

Con días soleados sigue caminando este noviembre con horario de invierno. 

Aún no ha estrenado el frío y sigue esperando a los frentes pachorrudos que tardan en llegar. Ya tuvo su novatada con sustos embrujados, éxtasis de santos y sombras de muertos. Se dirige ahora a la montaña del Adviento. Entregará la estafeta a diciembre para que ascienda hasta la cumbre de la Navidad.

La evidencia electoral sigue aplazada hasta la voz de la última instancia. El tratado, no tan libre, sigue maltratado con el riesgo de ruptura y la posible oportunidad de superar dependencias monopólicas. 

Sigue tensa la preguerra recalentada por la alergia bilateral a una diplomacia inteligente y cauta. La errónea opción del soberbio desprecio recíproco se aproxima a un necio enfrentamiento de ataques suicidas.

Acá se vive el penoso esfuerzo de reconstrucción y reparación de los derrumbes denunciantes. Las quemaduras, con leche hirviendo de corrupciones pasadas, hacen que la opinión pública se convierta en un huracán de soplidos a los jocoques de donativos en efectivo y en especie destinados a los damnificados.

Ahora que se anuncian reservas petroleras recién descubiertas en tierras veracruzanas, se va la imaginación colectiva hacia la gasolina importada y servida a gasolinazos sucesivos y progresivos y se ponen en la mira las privatizaciones extranjerizantes. ¿Se administrará hacia el bien común, la cacareada abundancia?

La oleada de juventud que arrancó con el milenio se convirtió en un chispazo de esperanza por su presencia ágil, generosa, recia, organizada y efectiva en tareas de rescate y apoyo necesario, después de la catástrofe del sismo. El aniversario del Ateneo en Saltillo ha valorado la forja de juventudes en siglo y medio de preparación preuniversitaria.

El esperado 2018 ya viene trotando en las cercanías para encontrarse con las decisiones mayoritarias de la comunidad nacional. Esperemos limpieza, puntualidad de resultados y respeto al mandato de la ciudadanía…