Luis Humberto Cortez de la Cruz, “El Boston”, recibió una emotiva despedida en la que fue su segunda casa, la centenaria Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente.

Familiares, amigos y jugadores de diferentes equipos, especialmente de los Daneses, rindieron un merecido homenaje a Cortez de la Cruz, quien entregó su vida al deporte de las tackleadas dentro y fuera de los emparrillados.

Con una carrera brillante como jugador, y gran forjador de talentos como coach, “El Boston” deja un gran legado en el nucleo ateneísta y del futbol americano universitario y saltillense, por lo que, aunque se ha adelantado en el camino de la vida, su nombre vivirá por siempre.