No podía irle mejor a alcalde con licencia de Torreón, Miguel Riquelme; el líder de la central obrera más grande de Coahuila, Tereso Medina, declaró su apoyo, y el de la CTM, al lagunero. A decir del también Senador, ellos hicieron un recorrido por toda la entidad y encontraron que Riquelme es el mejor posicionado. De tal manera que el próximo 18 de enero, fecha marcada por el PRI, para realizar los registros de los aspirantes a la candidatura, la CTM se volcará con sus diferentes federaciones de trabajadores en apoyo a Riquelme. El calorcito aumenta, y fuerte, para él.

La coyuntura que se presenta ahora en el PAN de Coahuila se ajusta al discurso conciliador y de unidad que trae el alcalde con licencia de Saltillo, Isidro López. Hay un enfrentamiento claro entre Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar, y eso está haciendo que los panistas y otros coahuilenses volteen a ver a Isidro como la parte más conciliadora. “Chilo” se ha mantenido respetuoso de los acuerdos tomados por los aspirantes y la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional. Al discurso de no enfrentamiento, los logros en el ayuntamiento, y ahora súmele que Isidro es visto como el más competitivo.

La decisión final de Javier Guerrero –según su proyecto- es ir por la vía independiente por el Gobierno de Coahuila. La izquierda no abanderará al sampetrino en la búsqueda de Palacio Rosa. Hoy el Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) definirá si Guerrero y otros aspirantes independientes tienen luz verde en la siguiente etapa: recolectar firmas de ciudadanos para avalar su candidatura. Javier está seguro de haber cumplido con los requisitos y para el 20 de enero próximo podrá darse el arranque de la búsqueda de firmas. La Ley no lo limita a no recorrer toda la entidad.

Las cartas que jugó Guillermo Anaya en la contienda interna que se vive en el PAN no deben ser las mejores, pues provocó el enojo de Luis Fernando Salazar al grado de romper el pacto de unidad que tenían. A veces utilizar las relaciones para provocar un favor resulta contraproducente. Memo es visto ahora en el panismo como alguien que ha tratado de conseguir las cosas con influencias, las acusaciones de Luis Fernando así lo hacen notar. Ganaría indudablemente Anaya con ser designado el candidato del PAN, pero el partido y sus aspiraciones estarían en riesgo.

El momento de Hilda Flores en su carrera política es ahora. Solicitó licencia como Senadora, para tener la posibilidad de competir en el proceso interno del PRI, por la candidatura a gobernador de Coahuila, pero dejó una especie de candado: “…si las condiciones de mi partido me lo permiten”, según publicó en redes. Sin embargo, las condiciones están dadas para que Hilda y cualquier otro se inscriban. La decisión final se conocerá el 18 de enero, fecha marcada en la convocatoria priísta para que los candidatos hagan el trámite –de manera personal- de inscripción en el proceso interno.

También para Armando Guadiana esta semana próxima es decisiva. El empresario del carbón y de la fiesta brava –en receso por el momento- tiene que decidirse sobre la contienda interna de Morena, que podría postularlo. De hecho está prevista la visita de Andrés Manuel López Obrador de nueva cuenta a la entidad, ya para ir formalizando amarres. Sin embargo, hay dudas aún de si Morena tendrá más aspirantes o bien si se irá de manera directa con Guadiana. Los nombres de quienes estarán en la boleta para gobernador son todavía un enigma: todo está cambiando día con día.

La Unidad Democrática de Coahuila y Lenin Pérez tienen enfrente el mayor reto de su historia. Por un lado está la posibilidad real de que el electorado se decida por alguien diferente al partido en el poder, pero también existen los números que indican que UDC saldría fortalecida después de este proceso. Por donde quiera que sea vea hay triunfo, de tal manera que Lenin, alcalde con licencia de Acuña, deberá agarrar aire y empezar una dura travesía. Las alianzas importan, pero seguramente no habrá una composición de factores, en un futuro, similar al actual.

Luis Fernando Salazar le movió el tapete al panismo coahuilense, pero sobre todo al dúo de Anayas, Guillermo y Ricardo. Por un lado, Luis Fernando tachó de proceso tramposo la elección interna de los panistas, para imponer a Guillermo como candidato. Pero además el senador con licencia no dejó títere con cabeza porque también se lanzó contra Silvia Garza y Gerardo García. Por esto ha surgido un grupo de panistas que la semana próxima estarían presentando ante Anaya una solicitud de expulsión contra “El Niño Azul”. El argumento es que no se pueden contraponer los intereses personales.