Ejidatarios, organismos sociales y colectivos ciudadanos, demandaron invalidar un estudio geohidrológico que permitiría la extracción de agua del acuífero Saltillo-Sur, y por ende la afectación de al menos 100 ejidos.

En rueda de prensa en la Universidad Iberoamericana Torreón, diversos organismos fijaron varias exigencias, entre ellas:

Invalidar el estudio técnico justificativo 051 elaborado por la empresa SANX, que se realice un nuevo estudio elaborado por una institución imparcial y transparente, con participación de usuarios de la cuenca y cuencas vecinas y un ordenamiento justo de las concesiones otorgadas, que promuevan la sustentabilidad de la vida en la región.

Felipe Rodríguez, presidente del comité de Cuenca Parras-Paila, recordó que el 21 de febrero de este año, fueron citados a una reunión por el consejo de la cuenca Nazas-Aguanaval, donde se dieron cuenta de un estudio que se había hecho durante tres años y que jamás se dieron cuenta de que se realizaba.

Aseguró que el estudio, al que calificó como “hecho a modo”, fue mandado a hacer por Aguas de Saltillo, concesionaria del servicio de agua en la capital.

“Este estudio del acuífero Saltillo-Sur abarca 50% del municipio de Parras. Son 7 mil 600 kilómetros cuadrados de acuífero, es la recarga natural que se llama General Cepeda de Sauceda, es donde tenemos manantiales y pozos profundos”, dijo Felipe Rodríguez.

Mencionó que el acuífero tiene una recarga natural de 13.1 millones de metros cúbicos, pero de la noche a la mañana, como por arte de magia, en el estudio aparece que se tiene una recarga de 70.9 millones de metros cúbicos anuales.

“Esto hace que tenga una disponibilidad de 42.4 millones de metros cúbicos anuales listos para ser explotados. Al aparecer esta disponibilidad, Aguas de Saltillo levanta la mano y dice yo quiero 31.5 millones de metros cúbicos”, comentó.

Rodríguez añadió que representaría una amenaza para Parras y General Cepeda, pues al hacer una extracción masiva, se secarían los manantiales y los pozos profundos, afectando a más de 60 mil personas.

UN ESTUDIO INCONSISTENTE

Los ciudadanos y ejidatarios refirieron que el hidrogeólogo Joel Carrillo, investigador de la UNAM, analizó el estudio de la empresa SANX y encontró varias inconsistencias: como que no muestra la metodología utilizada para medir la nueva recarga ni tampoco los equipos utilizados y la nueva disponibilidad de agua que se asume, es “carente de rigor científico y técnico”. Además, tampoco se menciona en qué parte del acuífero se realizaron las mediciones, entre otras supuestas irregularidades.

Así mismo, los inconformes agregaron que Aguas de Saltillo dice que el agua sería para uso público urbano, sin embargo, también se ha reconocido que se utilizaría para abastecer de agua al proyecto de Ciudad Derramadero en Saltillo, zona industrial y habitacional que también impulsa el gobierno de Coahuila.

Ayer viernes se cumplió la fecha para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) respondiera a los señalamientos de inconsistencias. Los afectados adelantaron que no permitirán que les ganen y dijeron que en términos legales podrían ampararse.

INCONFORMES

Los colectivos que cuestionan el estudio son:

Grupo por Parras.

Comité Cuenca Parras-General Cepeda.

La Sauceda.

Reconstrucción del tejido social Parras.

Centro “Miguel Agustín Pro”.

Centro “Juan Gerardi”.

Colectivo Sí a la Vida.

Ibero Torreón.