Inglaterra 1- 1 Rusia

MARSELLA.- Vassily Berezutski, esperaba que tras el partido los ingleses supiesen alguno de los nombres rusos, ya tiene su recompensa. Un gol suyo, en el último minuto, dejó a Inglaterra sin la victoria.

Hasta esa acción, un centro cruzado al área que no supo defender la zaga inglesa, y que, por si acaso, terminó de introducir Glushakov, los ingleses dominaron un encuentro en el que pudieron lograr una victoria holgada.

Ante un rival que se preveía defensivo, lastrado por las numerosas bajas, Hodgson apostó fuerte al ataque. 

Con Rooney no sólo reconvertido en centrocampista, sino al mando, Sterling y Lallana bien abiertos y Delle Alli con libertad de movimientos, Inglaterra zarandeó a Rusia en una primera media hora en la que disparó en ocho ocasiones a meta, pero sin acierto.

Al conjunto ruso, mientras, le valió durante todo el primer tiempo con su esfuerzo colectivo. No creó más peligro que un remate de cabeza de su central Sergey Ignashevich, tras un golpe franco, y sobrevivió, en parte, por la buena actuación del veterano meta Igor Akinfeev.

En el segundo tiempo, el equipo de Leonid Slutski adelantó algo más sus líneas y comenzó a llegar al área rival.

Pero Inglaterra cuenta con argumentos para desarmar al rival en cualquier momento. Lo pudo hacer con un disparo de Rooney que rechazó hacia el larguero milagrosamente (m.69) y, finalmente, lo logró cuatro minutos después con un precioso golpe franco ejecutado por Dier.

Con el gol, recuperó la alegría el juego inglés. Hodgson dio minutos a Jack Wilshere, falto de ritmo tras la lesión, y descanso a Rooney.

Rusia, no volvió a crear peligro hasta el último. Ese cabezazo de Berezutki, con el rival dormido, que le dio la venganza deseada; los ingleses recordarán su complicado apellido.