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Inoperante el Registro Público de la Propiedad de Coahuila
Saltillo, Coahuila. Casas con un año detenidas y sin poder venderse por carecer de escrituras, despido de personal y contracción en general del sector de la vivienda, entre otras afectaciones, está causando la inoperatividad en que sigue inmerso el Registro Público de la Propiedad de Coahuila, denunciaron constructores adheridos al Colegio de Arquitectos de Coahuila Región Sureste.
Alejandro Ramos Peña, presidente del Consejo Directivo del Colegio, advirtió que se están viendo sumamente afectados por la tardanza en los tramites que el RPP está provocando y que han decidido alzar la voz ante esta situación.
Este Colegio se une a las diferentes instituciones que han expresado su inconformidad existente ante la problemática de la actual administración del Registro Público de la Propiedad.
Los agremiados se han visto profundamente afectados por la tardanza en los trámites administrativos que esta dependencia genera”, señaló.
Dijo que los largos retrasos en la liberación de escrituras genera a su vez atrasos en los pagos de los créditos, ocasionando pérdidas por el incremento en el costo de los materiales y, por ende, el encarecimiento de las viviendas.
“Esta situación trae como consecuencia afectación a gran parte de los sectores económicos de la población, desde el pequeño puesto que suministra comida a los trabajadores de la construcción, hasta a las grandes firmas, como la industria del acero y del cemento y a los notarios”, señaló.
Advirtió que, además, al no ejercerse los créditos, se ponen en riesgo los fondos del subsidio federal para la vivienda en Coahuila.
UN AÑO DE TARDANZA
“Yo por ejemplo las casas que terminé en febrero pasado del año pasado, aún no tengo las escrituras y no las puedo vender por la misma situación”, expresó Gerardo González Zozaya, socio del Colegio y constructor.
Calculó que actualmente, solamente entre los integrantes del Colegio que son constructores de vivienda, tienen unas 140 viviendas del ramo medio alto que se encuentran sin poder venderse por la falta de escrituras.
“Pérdidas de empleo ni se diga, yo a finales de 2015 tenía más o menos como 125 empleados y ahorita somos 45 y no tengo un solo trabajador haciendo una casa de venta”, subrayó.
Señaló que al hablar con la gente del Registro Público, le han hecho, lo que él llamó cortinas de humo y mentiras para explicarle la situación.
“No han conseguido a alguien capaz de arreglar el problema, no han tenido la real intención de hacerlo”, añadió.