Este conversador habla casi sin respiración.

Cuenta que, buscando apoyo económico para obras de beneficio social, suele tener conversación con gente pudiente. “Se muestran reticentes primero, pero después son generosos si ven una necesidad real”. Afirma que en muchas ocasiones él mismo sale al encuentro de las necesidades para satisfacerlas. O sólo inspira, motiva, convence para que quien puede más pueda tomar la iniciativa e intervenir directamente, con su propia acción, en buscar soluciones.

Solicitación de ayuda, actuación personal o inspiración son caminos posibles para quien tiene una buena idea o descubre un camino de solidaridad y apoyo para alguien que ya se esfuerza sin obtener logros. Esa capacidad de dinamizar las potencialidades y señalar objetivos a la buena voluntad de quien tiene abundancia de recursos ha hecho posible muchas obras importantes de bien social.

Un buen proyecto siempre despierta interés, de lucro en el negociante, de auténtico servicio en el gobernante y hasta de ánimo de restitución en quien siente que tiene una deuda social. Saber inspirar puede reforzar algunas aspiraciones y hasta generar algunas conspiraciones en su significado no de sedición, sino de confluencia de fuerzas para un logro legítimo y altruista. 

La inspiración se da muchas veces en quienes no tienen recursos para que su idea se convierta en realidad. Hay canciones en que un poeta da la letra y sólo un buen músico le adapta la melodía. Una viejecita de un rancho puede contar una historia de ancestros y el novelista que la escucha puede llegar a contarla, con tal genialidad que alcanza una máxima premiación de la Academia en Estocolmo.

El tiempo de Adviento despierta ideas originales y atractivas de promoción humana, de elevación existencial para muchos rezagados o marginados. Por caminos de solicitación, de actuación o de inspiración puede lograrse una conspiración de voluntades pródigas que aporten tiempo, esfuerzo y financiamiento para que lo que fue sólo un sueño cristalice en resultados sorprendentes.

Detrás de todo lo admirable se da una concatenación  de acciones y de esfuerzos, de tiempo entregado, de habilidades aplicadas. Después de una gestación comunitaria sobreviene el alumbramiento y ahí se presenta deslumbrante lo que alguien intuyó, en la soledad y en el silencio, como un bien para muchos. 

Estamos rodeados de ocurrencias humanas que nos hacen ahora la vida más viable y placentera. Conocemos una lista de inventores famosos pero hasta en una comida familiar o en un banquete de gala hay invenciones geniales, algunas irrepetibles. Y toda buena ocurrencia nos hace adivinar un Adviento que llegó a ser Navidad…