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Invierno cálido 'enfría' producción manzanera en Arteaga
Homero Ramírez Rodríguez, un profesor investigador de la Universidad Antonio Narro (UAAAN), y delegado por México ante la Sociedad Internacional de Horticultura con sede en Bélgica, la cual está integrada por 150 países, ha traído malas noticias para los productores de manzana de Arteaga: probablemente no haya buena producción de la fruta este año.
Las razones: altas temperaturas que favorecen la presentación de plagas y enfermedades, aunado a la floración temprana que no permiten una maduración y uniformidad en su crecimiento.
Ramírez Rodríguez asegura que el 90 por ciento de la variedad de manzana Golden Delicious —como la que se cultiva en la Sierra de Arteaga y en El Huachihil— requiere en su hábitat normal de 900 unidades (horas) frío, y tener un buen invierno como se presenta en Washington, Nueva York, Michigan o en Canadá, hace que las condiciones ecológicas fácilmente favorezcan a la producción de manzana en el tamaño y en la presentación de la fruta.
La superficie comprendida entre Coahuila y Nuevo León, donde se produce manzana está estimada en 7 mil 300 hectáreas, aproximadamente.
Las estadísticas de los últimos 25 años en México indican que difícilmente se ha llegado a un invierno de 550 ó 600 unidades frío, eso ha traído como consecuencia que con el paso del tiempo se tengan que utilizar los “compensadores de frío”, con el propósito de alcanzar una brotación de la flor de manera uniforme.
Ramírez Rodríguez recuerda que desde agosto del año pasado estaba pronosticado que este invierno sería sumamente caliente, y unos meses después se confirma: hasta el 25 de enero se estima que no se habían registrado más de 200 horas frío acumuladas durante toda la estación, y cada hora frío se contempla en temperaturas que van desde 2 a 9 grados.
“Este invierno no se acercará a unas 500 horas, y eso da como resultado que este invierno ‘beningno’ tenga como consecuencia que haya una muy mala brotación. Habrá flores con pétalos muy pequeños, el pedicelo de flor será muy corto, ensanchado, y eso da como resultado que haya una fruta muy pequeña, una desuniformidad en la brotación, en el crecimiento de la fruta y en la maduración de la misma. Por lo tanto, habría una fruta de mala calidad competitiva para el mercado regional y nacional”.
OPCIONES
Ante este panorama desalentador para los productores, muchos de ellos se preparan previamente para tener químicos comerciales como el Dormex (compuesto por cianadamida hidrogenada) que se mezcla con un tipo de aceite y un emulsificante, que se aplica durante el mes de febrero. Este compuesto sirve para lograr una brotación uniforme, pues lo que hace es “despertar todas las yemas que permanecerían dormidas por la falta de frío”, aunque según Ramírez Rodríguez, eso no garantiza de ninguna manera que haya una muy buena cosecha y de buena calidad.
Felipe Armando Durán, uno de los mayores productores de manzana en Arteaga, coincide con el especialista en que el principal problema al que se enfrentan son las bajas horas frío, y advierte que a pesar de la aplicación de compensadores de frío, habrá una producción muy desuniforme que provoca por consecuencia no tener a lo que llaman “un buen amarre de fruto”.
Un invierno caliente va a traer problemas de paño en la manzana, podría traer —sobre todo si la Primavera llega con altas temperaturas y ambiente seco— mayor incidencia de problemas de plagas como pulgón, araña roja, y es probable que pudiera presentarse la enfermedad conocida como tizón de fuego, explica el investigador de la Universidad Antonio Narro.
“Esas serían expectativas preocupantes, y por lo tanto la recomendación que se les ha dado a los productores es estar preparados con sus productos, para que cuando se lleguen a utilizar no se encuentren desprevenidos ante ese tipo de problemas”.
Letales, efectos del cambio climático
Y advierte que una plaga como araña roja o una afectación de tizón de fuego se llevan la floración o la fruta en tres, cuatro o cinco días, y ya se perdió lo que se aplicó de compensadores.
“Para este 2017 pinta un año bastante complicado, y es muy necesario que se atienda la huerta con un buen paquete tecnológico si realmente se quiere llegar a tener una producción aceptable, y sobre todo para que la fruta sea de buena calidad. En los últimos años en la zona frutícola se ha presentado el problema del paño en la manzana, y eso ocasiona que pierda mucho precio en el mercado”.
Homero Ramírez, académico de la UAAAN, dice que los productores de la región ya están familiarizados con la falta de frío, pues Coahuila ha adquirido una gran experiencia a través de los años con los inviernos incompletos. Un productor que empiece por primera ocasión a plantar, lo primero que se le recomienda es que plante cultivares de manzana de bajo requerimiento de frío; de esa manera ya reduce las posibilidades de mala calidad o producción.
Sin embargo, Felipe Armando Durán reconoce que no se habían registrado temperaturas tan altas en años anteriores, por lo que el cambio climático los ha perjudicado.
“Hemos visto que en algunas huertas hay algunos árboles de manzanos que traen brotes para ‘querer abrir’, lo que nos causa inquietud porque no es ni la temporada en que deben de florear y con una helada nos puede perjudicar”, expone el productor.
Según el académico, cuando existe un invierno caliente aunado a una primavera seca, puede presentarse ese problema fisiológico en la fruta, aunque para reducir el problema los productores pueden aplicar las hormonas giberelinas y citoquininas, que podrían ser la salvación de la producción porque ayuda a mejorar la presentación de la fruta.
OPORTUNIDAD DE LOS BERRIES
Pero la falta de frío no únicamente ha perjudicado en la producción de manzana, sino también en la de otros de tipo de frutales templados de la zona como: duraznos, ciruelas pasas, chabacanos y nogales, que también requieren de unidades frío para una buena brotación.
Ramírez lanza una recomendación a los fruticultores para evitar que pierdan la producción con la plantación tradicional: deben pensar en plantar frutales con menores requerimientos de frío, y lo más recomendable técnicamente es que diversifiquen su fruticultura.
“Pensar en los berries podría ser la salvación o al menos una alternativa para los fruticultores. Hacer pequeñas plantaciones de zarzamoras, frambuesas y arándanos, podrían funcionar porque tienen una alta demanda a nivel mundial. Actualmente existe una gran demanda de esos berries en todo el mundo y únicamente se está cubriendo el 60 por ciento, por lo que representan una gran oportunidad”.
Coahuila cuenta con zonas ideales para la producción de los berries en la Sierra de Arteaga, la Carbonera, El Tunal y Los Lirios, donde se tienen condiciones apropiadas, así que el investigador de la Universidad Antonio Narro considera que lo único que hace falta es un programa de promoción y seguimiento para este tipo de frutas.
COMPETENCIA DESLEAL
Aunque la producción de manzanas no ha dejado de ser un gran negocio para los productores en México, lo cierto es que cada temporada se enfrentan a un fantasma que no da oportunidad de expansión.
México no exporta manzanas porque el gran “monstruo” en Estados Unidos envía las suyas a los grandes supermercados de nuestro país.
“En estos momentos no es muy recomendable seguir plantando manzanas porque tenemos una competencia bastante desleal con Estados Unidos y Canadá. En ese aspecto México no es competitivo porque el tipo de fruta que se genera en la zona no cumple con el ‘ojo’ del mercado internacional por su calidad”, explica Ramírez Rodríguez.
Aunque reconoce que la manzana americana es físicamente mucho más atractiva que la nuestra y es por eso que engancha más fácilmente a los compradores, lo cierto es que el producto nacional es superior en cuanto a sabor y la calidad.
Actualmente en México destacan tres zonas productoras de manzanas: Chihuahua, Coahuila y Durango, y en cuanto a calidad externa de la fruta en esa posición se ubican las entidades. Aunque, si de sabor y agrado se habla, Durango lidera la lista, seguido de Coahuila y en tercer lugar se ubica Chihuahua.
“Hace aproximadamente 10 años que la superficie en Coahuila estaba por las 13 mil hectáreas y ahorita hay cerca de 7 mil 500, por lo que ha ido a la baja. Eso sucede porque muchas huertas tuvieron problemas de agua y el productor decidió dejar de invertir; luego llegó el Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Canadá, y dentro de ese tratado la fruticultura templada quedó asimétricamente en desventaja”.
El académico señala que en dicho tratado hubo valor agregado para las 22 diferentes especies de hortalizas así como para la fruticultura tropical como: papaya, mangos, piña, cítricos, por lo que hay mucha exportación de este tipo de productos a la Unión Americana; aunque la manzana se quedó fuera de la exportación.
Además, a pesar que se ha contemplado la alternativa de exportar la fruta a países de Centroamérica, hasta ahora no se ha concretado nada, por lo que Homero Ramírez Rodríguez considera que ésta región debe mejorar su sistema de producción y calidad para que se puedan buscar otros mercados que puedan abrir las puertas a la manzana de Coahuila.
A DETALLE
> Los manzaneros de la región este año no podrán esperar una alta producción como en temporadas pasadas.
> Las razones son las altas temperaturas que favorecen la presentación de plagas y enfermedades, aunada a la floración temprana que no permiten una maduración y uniformidad en su crecimiento.
> El 90 por ciento de la variedad de manzana Golden Delicious requiere en su hábitat normal de 900
unidades (horas) frío.
> Hasta el 25 de enero se estima que no se habían registrado más de 200 horas frío acumuladas durante toda la estación.