Estado Unidos. Si usted es fanático de los deportes, probablemente ha visto docenas de anuncios de DraftKings y de FanDuel, dos empresas que han sido pioneras en los juegos de azar en línea conocido como deportes de fantasía. Esta semana, el mundo del deporte se vio sacudido por las revelaciones de que un empleado de DraftKings con acceso a los datos de propiedad de DraftKings había ganado $ 350,000 dólares en un concurso de FanDuel. Eso, naturalmente, dio lugar a especulaciones de que su acceso a los datos de DraftKings le habían dado una ventaja.

DraftKings dice que no es verdad; el empleado había terminado de seleccionar su lista de jugadores antes de que él tuviera acceso a los datos propiedad de DraftKings. La compañía dice que es sólo una desafortunada coincidencia.

De cualquier manera, las revelaciones han llevado a una conversación más amplia sobre la naturaleza cambiante de los deportes de fantasía ya que comenzaron como un juego informal entre amigos, pero se han convertido en un negocio lucrativo que se parece mucho a los juegos de azar convencional.

La mayoría de juegos de azar en línea está prohibido por la ley federal en Estados Unidos, así que ¿por qué es legal que las personas que apuesten grandes sumas de dinero en los fantasy?

Los deportes de fantasía  se parecen mucho a los juegos de azar en línea y han existido desde hace décadas; el concepto se hizo popular para el beisbol antes de extenderse a otros deportes. Y en los primeros días, no era un gran negocio.

El concepto tuvo éxito por primera vez en el beisbol gracias a la riqueza de las estadísticas disponibles sobre los jugadores.
A medida que Internet hace que sea más fácil encontrar información sobre otros deportes, el concepto se extendió más allá del beisbol. En los últimos cinco años, una variante llamada deportes de fantasía se ha vuelto popular. El concepto básico - la elección de equipos de fantasía y el acumular puntos en función del rendimiento en el mundo real de los jugadores - es lo mismo. Pero mientras que los deportes de fantasía convencionales proporcionan diversión, las ligas de fantasía se han convertido en una plataforma apenas disfrazada para las apuestas deportivas.

El mercado de la fantasía cotidiana está dominada por dos empresas: FanDuel y DraftKings. Los jugadores pueden pagar $ 5, $ 25, o $ 100 dólares por participar en un concurso, y pueden ganar premios tan grandes como $ 1 millón. En lugar de simplemente competir contra algunos amigos, la gente compite con miles de extraños. Ambas compañías han recaudado millones de dólares.

Las principales ligas deportivas presionaron para que hubiera prohibición de los juegos de azar de Internet y el Congreso lo aprobó en 2006, pero también convencieron al Congreso a elaborar una excepción para las ligas deportivas de fantasía, ya que aumentan el interés de los fans en ver deportes. Como resultado, las ligas de fantasía son la única forma de apuestas deportivas que está legalmente disponible para la mayoría de los estadounidenses.

Empresas como FanDuel y DraftKings han aprovechado al máximo la exclusión.

En el proceso, estas empresas han creado una situación incómoda para la NFL. En el pasado, era fácil para la NFL argumentar que debería estar en una categoría jurídica diferente de las apuestas deportivas convencionales. Pero las ligas de deportes de fantasía cotidianas están difuminando esta línea.

Las ganancias de un empleado de DraftKings en FanDuel creó un  dolor de cabeza de relaciones públicas para la industria

Recientemente nos enteramos de que el empleado Ethan Haskell de DraftKings hizo dos cosas el domingo 27 de septiembre:

* Dio a conocer datos antes de lo habitual de cuántas personas habían elegido a cada atleta para el próximo juego. Con miles de concursantes que compiten en cada ronda, las ligas permiten que muchas personas elijan el mismo atleta. 

DraftKings normalmente mantiene esta información confidencial hasta que los jugadores han terminado de elegir a sus jugadores para un juego en particular.

* Ganó el segundo lugar en un concurso organizado por DraftKings con el competidor FanDuel, ganando $ 350,000 dólares.

Naturalmente, mucha gente se preguntó si estaban conectados a estos eventos.

Debido a que los pagos en los juegos van de manera desproporcionada a los mejores jugadores, los datos sobre los que los atletas son más y menos populares entre los otros jugadores de fantasía puede ayudar a un concursante a aumentar las probabilidades de ganar. Y si bien Haskell no tuvo acceso a los datos sobre los usuarios de FanDuel, los concursos de DraftKings y de FanDuel son tan similares que los datos sobre las apuestas de los jugadores de DraftKings debería haber proporcionado una gran cantidad de conocimiento sobre ambos sitios.

Sin embargo, DraftKings insiste en que nada de eso sucedió. La compañía dice que la hora límite de FanDuel para eligir a los jugadores eran las 13:00 horas, mientras que Haskell no tuvo acceso a los datos de DraftKings hasta 13:40 - por lo que los datos de DraftKings no podrían haber ayudado a armar su lista ganadora de FanDuel.

Los datos que Haskell publicó no eran suficientes, por sí solos, para ganar el dinero. Ganar requiere elegir una lista de jugadores que se desempeñe bien en los juegos. Nadie puede saber eso de antemano. Así que incluso si alguien tiene datos sobre listas de otros jugadores sólo será capaz de ganar un pequeño porcentaje de las veces.

La controversia está aumentando el escrutinio público de los deportes de fantasía.

En un breve comunicado conjunto, DraftKings y FanDuel insistieron en que tienen políticas estrictas en el lugar para evitar que los empleados hagan trampa en los juegos. También prohibieron temporalmente a los empleados a jugar en los sitio en que compiten.

La gran pregunta es si la publicidad en torno a las revelaciones de esta semana dará lugar a un escrutinio más deseado. El Congreso eximió a los deportes de fantasía de la prohibición de los juegos de azar en línea en un momento en que las ligas de fantasía se veían muy diferente de los juegos de azar en línea convencionales. Pero el Congreso podría revisar esa decisión.