La 1T… Peligro para México

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La 1T… Peligro para México

Como nunca, cada vez más ciudadanos de distintos perfiles dedican su tiempo a analizar, criticar o alabar lo que hace o deja de hacer el nuevo gobierno (la 4T), lo que dice o deja de decir el presidente López Obrador. Repentinamente muchos somos analistas políticos, expertos en aeropuertos, trenes, licitaciones, huachicol, corrupción, reforma educativa, programas sociales, libertad de prensa y cualquier tema que surja mañana. Sí, es preferible tener más opiniones y diversidad de ideas que menos, aunque sea difícil navegar entre tanto ruido y tanta gente hablando una sobre la otra. Aspiramos a que las opiniones y las voces se moderen y adquieran un poco de seriedad y sofisticación, para que no sean instantáneamente descartadas por los respectivos extremos y por aquellos en el poder que deberían escuchar y ver más y mejor a los ciudadanos.

Gradualmente las aguas tomarán un nivel razonable, ya sea porque la 4T y AMLO ajusten sus formas y estilos de comunicación (menos polarización), porque los críticos reconozcan que no es posible que todo lo que hace AMLO está mal o porque la ciudadanía se canse de tanto golpeteo. Los extremos al estilo Noroña/Yeidckol de un lado, o al estilo Lozano/Calderón del otro, no desaparecerán. Seguiremos viendo que la política en México es un asco (todavía existe el Partido –y el niño– Verde; la Gordillo fresca como lechuga; Moreira arrancando un partido nuevo; los Calderón se están transformando en emprendedores con un nuevo partido político; los gobernadores siguen siendo señores feudales). Nos mantendremos discutiendo sobre un aeropuerto, cuando lo urgente es ajustar con seriedad el modelo económico y aspirar a eliminar la pobreza en unos 30 años. Seguiremos viendo los árboles, pero no el bosque, ladrando a cada autobús que pasa y pensando que convertirnos en Suiza o Venezuela está en manos exclusivamente de AMLO y su 4T. Y es ahí donde estamos cometiendo un error de cálculo. En unas semanas nos daremos cuenta que la mal llamada Cuarta Transformación de México (4T) será insultada, ignorada, pisoteada y probablemente destruida por el enemigo más importante que “chairos”, “fifís” y mexicanos en general tienen en común. Donald J. Trump y su 1T (Primero Trump) son, al día de hoy y mientras Trump sea presidente, el principal riesgo político, económico y social en el radar de México.

Es loable la intención de AMLO de “llevar la fiesta en paz” y no engancharse. Ni un Gandhi mexicano hubiera sido tan estoico en aguantar los insultos de Trump hacia nuestro País. Pero lo que no parece estar considerando el Presidente de México es que se viene el arranque del ruido preelectoral en Estados Unidos y estaremos atrapados entre un partido Republicano secuestrado por el movimiento MAGA (racista, nacionalista) y un partido Demócrata desesperado por rescatar el voto de los trabajadores bloqueando el nuevo TLC de Trump, lo que generará turbulencias financieras e incertidumbre económica hasta fines del 2020.

Podemos estar divididos acerca de la 4T, sus méritos, su estilo, sus planes y posibilidades de éxito. Sin embargo, urge reconocer que no importa si preferimos ubicarnos en babor o estribor, vamos todos en el barco de bandera tricolor y, a excepción de un motín (guerra civil), nuestro principal enemigo no tiene interés alguno por nuestra embarcación, tripulación o pasajeros y no dudará en pasarnos por encima. Es momento de reconocer que el capitán de la 1T no es una persona normal ni decente. No es un estadista. No es un patriota. Es un villano digno de película de Hollywood, sin compás moral y con signos visibles de paranoia. Normalizarlo puede ser un error calibre Santa Anna.

@josedenigris
josedenigris@yahoo.com