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La Biblia en El Quijote
Desde las primeras páginas, el lector de El Quijote percibe reminiscencias, figuras literarias, pasajes, nombres y aun citas expresas tomadas de la Biblia que aparecen en la genial novela.
Se cae de inmediato en la cuenta de que su autor fue lector asiduo tanto del Viejo Testamento (VT) como del Nuevo Testamento (NT). Pero además no un lector cualquiera de la Escritura, sino cuidadoso y profundo.
Para no ir más lejos, en el Prólogo mismo de la I Parte de El Quijote, publicada en 1605, hasta en tres ocasiones ofrece Cervantes citas bíblicas: una del VT y dos del NT, estas últimas del evangelio de San Mateo.
A principios de los 70 del siglo pasado, el doctor español, Juan Antonio Monroy, estudioso de El Quijote y gran conocedor de las Sagradas Escrituras, predicador protestante de la Iglesia de Cristo (escribo “protestante” no en sentido peyorativo sino empleando el mismo término que él utiliza en su semblanza consultable en la red), quien escribió el magnífico libro La Biblia en El Quijote, del que toma su título el presente artículo. Este libro vio una segunda edición, aumentada, en 2005, y de la que amablemente me obsequió un ejemplar en la visita que hizo a Torreón el Dr. Monroy en octubre del año pasado, con una dedicatoria que mucho le agradezco.
Con el amplio conocimiento que tiene de la Biblia, el autor se dio a la tarea de leer de principio a fin El Quijote (una de las varias veces que seguramente lo habrá leído), con el exclusivo propósito de identificar las citas bíblicas que la gran novela incluye.
De la revisión hecha capítulo por capítulo e identificadas las citas bíblicas, ofrece a sus lectores un breve comentario de cada una de ellas. Con relación a éstas, el propio Dr. Monroy aclara que “Unas veces –las menos- se señalan (las citas) expresamente, otras se identifican sin mucho esfuerzo, especialmente cuando tienen que ver con personajes bíblicos, pero las más de las veces aparecen veladas, siendo difícil su identificación” (p. 143). Excelente trabajo, no conozco otro igual.
En El Quijote el autor identifica, de 20 libros del AT, un total de 62 citas (en realidad son 65, pues omitió contabilizar 3); y de 21 libros del NT suman 104 (son 107 por otras 3 omisiones). El mayor número de citas del AT corresponden al Génesis y a los Salmos, con 10 en cada caso, Proverbios con 8 y 6 de Job. Y del NT 31 son del evangelio de San Mateo, 16 del de San Lucas, 13 de los Hechos de los Apóstoles y 11 del evangelio de San Juan.
Como dato significativo procede señalar que el Dr. Monroy, con honradez intelectual, informa a sus lectores que para realizar su estudio “en cuanto a la Biblia me serví con preferencia –dice- de la versión Nácar-Colunga”. Se trata ésta de una traducción católica muy difundida hacia mediados del siglo pasado entre los creyentes de habla hispana, de la que en efecto hace el mayor número de referencias, como también las hace de otras dos traducciones católicas, la de Bover-Cantera y la del padre Felipe Scío. Asimismo trae citas, aunque en menor número, tomadas de la traducción de la Biblia al español realizada en el Siglo 16 por Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera (versión conocida como Biblia del Oso) que es la clásica edición protestante. (49)