¿Educación? La cabeza de Medusa. Vinieron al mundo con canas. Eran “mujeres viejas”, eran las Gorgonas. Nacieron viejas. Y eran tres: Esteno, Euríale y Medusa. Vivían al otro lado del Océano, del lado de la noche. Las dos primeras hermanas, nos cuenta la mitología griega y romana, eran eternas. Son eternas. La tercera y más famosa, Medusa, era mortal. Por eso al final de cuentas le arrancaron la cabeza. Se la cortó Perseo con ayuda de Minerva. Y es que usted lo sabe señor lector, no hay peor enemigo de una mujer… que otra mujer. Una mujer se viste en la actualidad para causar envidia en otra mujer, no para halagar a su hombre. ¿Celos, envidia? Pues son pasiones femeninas. Minerva se irritó sobremanera cuando Medusa se comparó a ella en belleza y prestancia. Por eso trocó su hermosa cabellera en terribles serpientes y al final de cuentas, la mandó decapitar con Perseo, quien manso, aceptó la tarea encargada por la diosa.

No cabellos, sino serpientes. Y serpientes venenosas son las cientos de aristas y detalles pendientes que se desprenden de eso llamado educación en nuestro país en general y Coahuila en particular. Las carencias siempre han estado a la vista, las cuales hoy se han agudizado con la llegada de un invitado indeseable el cual no se quiere ir: el COVID-19. El famoso y mortal bacilo chino de laboratorio, el cual no se va a marchar ni a controlar. Llegó para quedarse por un buen tiempo entre nosotros. Y la pandemia nos agarró movidos a todos. Miles de humanos están paralizados. Nada funciona como antes y nada va a funcionar como solíamos verlo y vivirlo.

La educación hoy es tema clave. Siempre lo va a ser. Y la educación no es tema prioritario para nuestro gobierno. Nunca lo ha sido, seamos francos. Es tema políticamente correcto, pero en los hechos y partidas presupuestarias, estamos más que rezagados. Según la OCDE, México destina cerca del 5% de su presupuesto público en Educación, cuando lo ideal sería destinar al menos el 8%. Caminamos a cuadras del primer mundo. Lo anterior es a nivel nacional y global, pero aquí en el vecindario las cosas pueden ser peores. VANGUARDIA lo publicó así en su edición del martes 25 de agosto (un día antes se había “regresado” a clases de manera virtual): “Entre caos, vuelven a clases”. El caso y desorganización fueron tan evidentes, que para el viernes 28, el secretario de Educación, Higinio González, quien se la pasa subiendo charlas de liderazgo de su UANE a sus redes sociales, en entrevista para este diario, espetaba: “Deberemos ajustar algunas cosas en cuanto a fechas y metodología para el trabajo y necesitamos hacer ajustes a los niños…” Simplemente el programa “Aprende en casa” falló. Los Estados de la Alianza federalista, con Miguel Ángel Riquelme a la cabeza, han pugnado por un regreso a clases de manera híbrida: mitad presencial (ir al aula), mitad vía remota o virtual. La cosa es polémica y es de pensarse.

ESQUINA-BAJA

La pandemia no cede ni va a ceder en dos o tres años cuando menos. Las predicciones son poco alentadoras para México y para Coahuila. Andrés Manuel López Obrador y su santo personal, san Hugo López-Gatell, merced a sus erráticas acciones, nos tienen de rodillas e infectados. Vamos por cien mil muertos para fin de año. Cuando este par de funcionarios hablaban de que la pandemia podía causar la muerte de hasta 8 mil mexicanos (26 de abril). No más. Simplemente se han dedicado a engañar. Aún lo hacen hoy. Ya nadie les cree. Vamos frisando los 70 mil muertos y sumando. 

Un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), de la Universidad de Washington, advierte que en Coahuila las muertes podrían llegar a la cifra de 7 mil 031 fallecidos para el 1 de diciembre si las medidas sanitarias dictadas por las autoridades no son acatadas por los ciudadanos en la vida diaria, privada y pública. El escenario y proyección es fuerte y difícil. Y aparece entonces la cabeza de Medusa con sus decenas de serpientes venenosas sobre su cabeza las cuales tienen a la educación de México y de Coahuila de hinojos.

Según un estudio de la CEPAL, cuya secretaria general es Alicia Bárcena, ha dicho y advertido de lo siguiente: el coronavirus y la pandemia vinieron a revelar la desigualdad en acceso a Internet y tecnología digital en América Latina. El 46% de los niños entre 5 y 17 años de la región viven en lugares que no están conectados a Internet. Aunque nuestro país no figura como puntero en esta aérea, no estamos tan lejos del caos total. Según las cifras del estudio de la CEPAL, durante la pandemia, 31 millones de niños fueron excluidos del sistema educativo. La situación es aguda y preocupante en países como Bolivia, El Salvador, Perú.

En cristiano es lo siguiente: la brecha de educación se va a volver casi insalvable entre los niños y jóvenes con familias de ingresos altos, con respecto a los pobres, los cuales tendrán muchas limitantes para crecer y su derecho a la educación y valores, se verá seriamente condicionado. Otro dato sintomático del estudio (CEPAL): mientras que en Estados Unidos y Europa, casi el 40% de los trabajadores pueden hacerlo perfectamente desde su hogar, en América Latina sólo el 21.3% de su población ocupada y económicamente activa, puede hacer eso llamado “teletrabajar desde casa”. La CEPAL habla del nulo o poco asesoramiento que han tenido los maestros para cultivarse en habilidades digitales ahora que es indispensable. 3 mil 300 escuelas de nivel básico en Coahuila con una población de más de un millón de estudiantes, ya muestran y apenas en días la magnitud del caso educativo. Continuaremos con esta saga de columnas.

LETRAS MINÚSCULAS

Higinio González hablando de “liderazgo” en sus videos. ¿Y la educación de Coahuila? enroscada como una serpiente más de Medusa.