Usted está aquí
‘La Corrupción Azul’, de Daniel Lizárraga, primera edición 2009
Respetable lector@, le debo los datos de la casa editora y los créditos de todos los que intervinieron para que el libro citado en el título de esta columna naciera. Su contenido demuestra haber sido escrito con rigor Ético (con mayúscula).
Les debo los datos, repite, porque –casualmente– el motor de búsqueda en internet “lamentablemente no pudo encontrar el sitio”.
Daniel Lizárraga, del equipo de investigación de Carmen Aristegui, documenta el fondo de 25 millones de pesos transferidos por el presidente Ernesto Zedillo a Vicente Fox, presidente electo, para financiar actividades en el periodo de cuatro meses de transición, entre la elección y la toma de posesión.
Calderón nunca dio a conocer en qué gastó el dinero transferido a una cuenta suya del banco Inbursa, protegida por el secreto bancario por tratarse de un fondo privado. Calderón proclamaba que el ejercicio de la política debe sostenerse en principios éticos y morales…
Pero compró propiedad vecina a su residencia y construyó un edificio de cuatro pisos, que no reportó en la versión pública de su declaración patrimonial. Una casita de descanso de 300 metros de construcción en un terreno de cuatro hectáreas que empleaba energía eólica.
¿Quién es Daniel Lizárraga? Aprendió en un taller de investigación periodística del argentino Daniel Santorno, uno de los periodistas de investigación más avezados del mundo.
Para no perderse en un laberinto de información, perderse en la línea del tiempo y siempre tener claro “qué tenernos y con qué-quién-quiénes podemos demostrar que se conecta”, aprendió a utilizar una pizarra y cualquier superficie donde se pudiera escribir con marcadores de colores cada hallazgo, así como la secuencia conexa que surgía cada día.
Detrás de la investigación de la casa blanca (que no está en Washington) no había recetas secretas ni periodistas estrella, sino un método ordenado de rastreo, confirmación, estructura, reescritura y edición; un trabajo disciplinado, puntual y persistente de varios meses de un equipo de trabajo funcionando con la precisión de un reloj suizo.
Para emplear la siguiente técnica es indispensable estar comprometido con la verdad, sólo la verdad y nada más que la Verdad (con mayúscula). Ah, y no tener ningún conflicto de intereses:
Vaciar mapas mentales, decenas de nombres, fechas, empresas filiales, documentos de respuesta a solicitudes de información, colección de circunstancias que se cruzaban en algún punto o distintas razone ajenas a “la casualidad”, seguir la línea de tiempo.
En mayo de 2013, el periodista Rafael Cabrera hacía fila para pagar en la caja de un súper. Observó a Angélica Rivera en la portada de la revista Hola presumiendo su casa blanca en Las Palmas. El razonamiento que Lizárraga lanzaba al equipo: “a ver, tenemos esta casa a nombre de Higa y ‘La Gaviota’, ¿cómo ligamos una cosa con la otra?”
¡Decídete a ser feliz hoy!
@_A_lfonsina