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¡La locura!
Pierde gobierno miles de millones de pesos porque no hay citas en el SAT.
Alguien tiene que estar loco, desquiciado o seriamente perturbado de sus facultades mentales para querer iniciar un negocio en México.
Les platico: Con el pretexto de la pandemia, el SAT no tiene disponibles citas para dar de alta un negocio y ponerse a jalar, vender, comprar, contratar empleados y... pagar impuestos.
¿Quién en su sano juicio quisiera obstaculizar a alguien que quiera cumplir con sus obligaciones? La respuesta es fácil.. los “genios” de la 4T.
Pero, vámonos por partes, como dice nuestro experto en disección anatómica, el Dr. Jack el Destripador. ¡Arre!
No sólo no hay citas, si no que no hay citas para mañana, para la semana que viene, para febrero, para marzo.
No hay citas en Monterrey, ni en Chilangolandia, ni en Tapachula, ni en Cancún, ni en Hermosillo.
No hay citas en tiempo ni espacio. ¿Qué es esto?
Los grandes despachos contables las acaparaban para luego venderlas en $ 2,500 para personas físicas, y en $ 4,500 a las morales.
Pues ahora me reportan que ni dando mordida se pueden conseguir.
El sitito de internet del SAT parece estar diseñado por estudiantes de Conalep grado maternal -0, digo, por aquello de la austeridad republicana, y al picarle a cada ciudad del país nos damos cuenta de que en ninguna hay disponible.
¿Quiere nuestro preidente que nos vayamos todos a la economía informal?
Si así es, ¿de dónde va a sacar dinero para su nuevo aeropuerto, o para su trenecito Maya, o para su refinería de petatiux, y para darle la mensualidad a sus viejitos, ninis y claro, a los fieles Siervos de la Nación?
¿Quién gana con ponerle piedras en el camino a los heroicos empresarios? Nadie. Todos perdemos.
Y mientras tanto en nuestro vecino país del norte, podemos obtener el número de identificación fiscal en 12 minutos, con reloj en mano y aquí ni aún armados con USB, comprobantes de domicilio, impresión de los 20 dedos de manos y pies ni con la toma de fotografía del iris, podemos obtener un bendito RFC para ponernos a trabajar FORMALMENTE.
Quisiera ver a Pío Lopez Obrador, a Manuel Bartlett, a Zoé Robledo, a Tatiana Clouthier, a Marcelo Ebrard y demás solovinos de YSQ, suplicándoles a sus contadores que les consiga una cita y luego formaditos al aire libre esperando a que los llamen para obtener su firma electrónica. ¿lo vamos a ver? Claro-que-no. ¿se acabó el influyentismo? Menos.
Conozco personalmente a Carlos Salazar del CCE y a Gustavo de Hoyos de Coparmex, sé que pueden tener el teléfono de Arturo Herrera.
¿Por qué no se toman 5 minutitos y le hacen ver a nuestro Secretario de Hacienda, la urgencia que tienen los IPECOS de contar EN FORMA EXPEDITA con acreditación fiscal para operar dentro de la formalidad y contribuir con impuestos al desarrollo de México?
Si el pretexto es la pandemia, pues que el trámite se haga en línea, con las validaciones que sean necesarias para cuidar la integridad del sistema.
Bien dice un buen amigo, los Estados Unidos son un país de confianza, México es un país de dudas.
Aquí todo tiene que ser ratificado, verificado, notarizado, comprobado, apostillado, refrendado, certificado, visualizado, marcado, investigado, validado para evitar fraudes. Y como quiera los hay, y un chingo…
Estamos perdiendo miles de millones de pesos en ventas no generadas, en empleos no creados y en negocios que no verán la luz, porque quienes dirigen y operan el SAT -en su infinita y supina negligencia e ignorancia- obstaculizan la creación de empresas y por ende, ey, léanme señores de la 4T, ¡LA GENERACIÓN DE INGRESOS A TRAVÉS DE IMPUESTOS!
El Presidente nunca ha puesto un negocio; Arturo Herrera, tampoco.
Bueno, los hijos del presidente sí. Los de Bartlett también; las hermanas de Tatiana, no se diga; los sobrinos de Nahle, igual; el hermano de Monter, por supuesto que sí; el Ackerman, claro; los sobrinos de Zoé, ni se diga; los nietos y bisnietos de Olga Sánchez Cordero, ufff.
Entonces, tratarle esto al presidente y al jefe de la jefa del SAT, es cómo hablarles de física cuántica al vendedor de elotes -y también al de camotes- de la esquina.
Es costo de estas tremendas tarugadas que hace la 4T todos los días, la pagamos todos.
¿Le vamos a dar otra vez la mayoría del Congreso en las próximas elecciones?
Espero que no y si sí, pues que el Dios de Spinoza nos coja confesados, vacunados, fumigados y de pasada, estirilizados, aunque se enoje con esto último mi amigo el padre paco, así, con minúsculas, como le gusta a él que escribamos su nombre y título.
CAJÓN DE SASTRE
“Valiendo madre llamando al Santo, con estos del SAT. ¿No se da cuenta el presidente que al batallar tantísimo para conseguir una méndiga cita en el SAT para que nos den la firma electrónica, NO PAGAMOS LOS IMPUESTOS QUE TANTO NECESITAN PARA HACER SUS ENJUAGUES ELECTOREROS?”, dice la irreverente de mi Gaby.
Y yo entro en razón: a lo mejor está bien que miles de nuevos contribuyentes no paguen miles de millones de pesos en impuestos, así se secan de alguna forma las arcas del presupuesto para fines electoreros.
Pero no, pensándolo bien, sin la méndiga firma electrónica del SAT no se puede facturar y sin eso, no hay lana pa comer… Qué desmadrito se cargan éstos de la 4T, verdá de Dios… Y como decía mi abuela la contadora, “el problema es que estos ayuntados (de yunta) no entienden”.