La magia de ‘Gilmore Girls’

Usted está aquí

La magia de ‘Gilmore Girls’

Desde que Netflix decidió retomar algunas series que se volvieron entrañables para la audiencia, ha cometido aciertos y errores. Por ejemplo, el retorno de “Arrested Development” puede contarse entre los primeros, y la espantosa nueva versión de “Full House” entraría en la segunda categoría.

Cuando Netflix anunció que produciría una miniserie sobre “Gilmore Girls”, los fans de Lorelai y Rory enloquecieron de emoción. Casi una década después de decir adiós –después de siete exitosas temporadas– las chicas Gilmore regresarán en cuatro episodios especiales el 25 de noviembre (ya está en línea el primer tráiler) y la expectación ha generado que la serie original sea una de las tendencias ahora que Netflix la incluyó entre sus contenidos (tanta ha sido su popularidad, que a pesar de haber concluido hace nueve años, se encuentra en el lugar número 11 de las series más buscadas en IMDb recientemente).

Bien, pues caí en la tentación de volver a ver “Gilmore Girls” y creo comprender por qué causa tanto revuelo. Primero –y es lo más destacado y también sabido por todos– es una de las series con los diálogos más rápidos, retorcidos, dinámicos e ingeniosos que se han escrito. Son diálogos completamente absurdos e irreales, pero se acoplan perfectamente a la historia. Su creadora, Amy Sherman-Palladino, intentó recrear esta fórmula en otra serie: “Bunheads”, que por algún motivo incomprensible fue cancelada después de la primera temporada. 

Segundo, la disparatada atmósfera de Stars Hollow. Todos los sucesos que ocurren en este pequeño pueblo de Connecticut son geniales, divertidos y surrealistas. Esto gracias también a las actuaciones. Todos y cada uno de los habitantes de Stars Hollow tienen una personalidad exagerada y sublime. “Gilmore Girls” es una serie compuesta por hipérboles que funcionan a la perfección, y para su temática tan sencilla –e incluso cándida–, esta virtud es bastante relevante.

Por último, aunque no menos importante, es la temática familiar que nos presenta y la complejidad en este tipo de relaciones. A primera vista pensamos que se trata de una simple comedia sobre una madre y una hija que a la vez son mejores amigas, pero en la profundidad, esta historia nos revela esa lucha de poder entre padres e hijos, entre parejas y entre amigos.

Además, la candidez  de la que hablo es disfrazada con bastante elegancia. Rory, por ejemplo, es la chica inocente y perfecta, pero en cierto momento le pone los cuernos a su novio Dean y después se acuesta con él ya casado. Son aspectos sórdidos de la vida que solamente en “Gilmore Girls” pueden ocurrir con cierta ingenuidad.

Ojalá que Netflix nos traiga de regreso lo más entrañable de las chicas Gilmore y no traicione nuestra necesidad de nostalgia con una historia repetitiva, innecesaria y carente de magia. Lo bueno es que siempre quedará ahí la versión original.

Mi Twitter: @CalladitaR