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La manzana de la discordia
Las historias basadas en videojuegos han proliferado en el cine desde los años 80 con clásicos como “Tron” (Steven Lisberger, 1982) hasta la más reciente “Resident Evil”, entre otras.
Lo lamentable es que a pesar de que hay ocasiones en que desde su premisa han sido interesantes y han sobrevivido el paso del tiempo como es el caso de “Tron”, hay otras que son el equivalente perfecto a los juegos en los que están basados como el caso de la también mencionada “Resident Evil”: uno lo juega, lo ve y se emociona en su momento, pero apenas se desconecta o se abandona la sala de cine se olvida y se dificulta diferenciar la una de la otra … pero no precisamente por lo sustancioso o propositivo de su historia.
Este último es el caso de “Assassin´s Creed”, la más reciente adaptación de la historia de un videojuego que a pesar del talento involucrado tanto delante como detrás de las cámaras termina siendo igual de olvidable que otras cintas del género siendo olvidable a los pocos minutos de abandonar la sala quizás con la única particularidad, comparada a otras, que gran parte de la misma se desarrolla el idioma español ya que una parte fundamental de la historia se desarrolla en la también llamada “Madre Patria” e involucra por tanto también a importantes actores españoles como Javier Gutiérrez, quien de ser el villano principal del thriller “El desconocido” interpreta aquí a un no menos temido personaje de la historia como Tomás de Torquemada.
Lo que sucede es que “Assassin´s Creed” se refiere ahora sí que en castellano a una orden de asesinos formada en la España del siglo XXIV de la que es descendiente directo el condenado a muerte en una prisión de Texas en el año 2016 Callum Lynch (Michael Fassbender), quien justo en el proceso de la inyección letal es transportado al laboratorio de una compañía llamada Abstergo que preside un ambicioso científico llamado Rikkin (Jeremy Irons) quien manipula a Callum por tener acceso a la memoria de su ancestro para adelantarse a otra sociedad secreta de la época, los Templarios, para dar con una simbólica manzana que, en la tradición de la que condujo al pecado original, de caer en manos equivocadas pudiera conducir al mundo a la época de tinieblas que se vivía en la Santa Inquisición.
Como decíamos al principio de este comentario, “Assasin´s Creed” cuenta no sólo con la presencia del actor nominado al Oscar Michael Fassbender como actor protagónico sino también como uno de sus productores, o a un ganador primer actor ganador de la estatuilla como Jeremy Irons, sino a un director como el australiano Justin Kurzel, con quien Fassbender hizo tan buena mancuerna en una adaptación del clásico texto de Shakespeare de “Macbeth” en el 2015 teniendo una química tan aceptable con la también ganadora del Oscar Marion Cotillard que aceptó también acompañarlos en esta nueva empresa.
El problema con “Assassin´s Creed “ es que a diferencia justo de “Macbeth”, por ejemplo, termina siendo más forma que contenido, ya que a la larga quizás se recuerde más a Fassbender aprovecha enseñando su trabajado cuerpazo en algunas climáticas secuencias de acción que la presencia casi fugaz de Cotillard u otra primera actriz nominada al Oscar como Charlotte Rampling (“45 Años”) en lo que podría resumirse en una especie de intriga al estilo “Código Da Vinci” mezclado con “Resident Evil” si consideramos que en contraparte de aquella que se mueve en un ambiente apocalíptico en esta el contexto bíblico nos remite al Génesis y una manzana de la discordia … y párenle de contar.
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo