Usted está aquí
La raíz del mal 2/2
¿Cuál es la raíz del mal en los seres humanos, estamos podridos desde nacimiento y sólo hace falta una chispa en el exterior para detonar en nuestro interior toda la maldad, crueldad y dolor para infringirlo alrededor sin piedad y sin sentimientos? Lo he escritor antes. Cuando iniciaron las masacres por parte de los diversos cárteles del narcotráfico y grupos delincuenciales en todo México, y ante “La brutalidad y la barbaridad que se presentaba más allá de lo imaginable” –apreciación en su momento de la entonces poderosa Secretaria de Estado, Hillary Clinton–, el mejor reportero del mundo, John Lee Anderson dijo en nuestro país, específicamente en Zacatecas: “Ustedes los periodistas mexicanos tienen que averiguar qué es lo que enmascara a la sociedad mexicana para encerrar en su seno tanta violencia… no es posible que tanta violencia y que criminales tan sádicos, tan imaginativamente sádicos hayan surgido de pronto en el panorama mexicano. Algo esconde la sociedad mexicana que lo fue incubando durante años y años.”
El 14 de diciembre de 2012, en la Escuela Primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, USA, un asesino mató a su madre, luego a miembros del personal de la escuela y a 20 niños. En total, 27 muertos y dos heridos. Para mí, no hay ninguna diferencia con la muerte de la teniente enfermera Santa Magdalena Salazar, de 36 años, la cual fue encontrada (sus restos) muerta el pasado 18 de febrero con visibles huellas de violencia física y sexual: un feminicidio, como los cientos en México. Fue encontrada en un terreno baldío de Milpa Alta. Ella radicaba en la Delegación Miguel Hidalgo en la ciudad de México. ¿Por qué infringir tanto mal y tanto dolor hasta llegar a la terrible muerte? ¿Qué tenemos los mexicanos o los gringos en nuestro interior? Entonces, tal vez hay que hacer caso a la Biblia cuando en Génesis 6:5, se lee, “(Jehová vio)… que la maldad de los hombres era mucha.”
Los llamados “altruistas extremos” (aquellos que dan la vida sin conocer a la persona) y los asesinos, los psicópatas (como el joven Nikolas Cruz de apenas 19 años, quien acaba de matar a 17 personas en Florida, USA) reflejan lo mejor y lo peor de nuestros instintos llamados humanos. Hablar de algo bello, sublime y en el otro extremo, lo siniestro (Eugenio Trías, dixit) es hablar de categorías estéticas. Pero hablar de maldad (egoísmo, la violencia, infligir dolor) o bondad (nobleza, sacrificio, generosidad sin medida) es hablar de categorías morales que en el caso de la maldad, del mal, desembocan en el delito y muerte. Un estudio desarrollado por Kent Kiehl, neurocientífico del Mind Research Network y la Universidad de Nuevo México, con prisioneros de alta peligrosidad (asesinos, pues) ha encontrado que estos criminales tienen poca actividad o reducida la amígdala cerebral.
ESQUINA-BAJAN
Los siguientes datos son de un perfil de un hombre que está en prisión. Es decir, es un perfil elaborado por las autoridades presidiarias y fue publicado el pasado 1 de febrero en varios diarios nacionales: el tipo es manipulador, tiene un encanto superficial, es egocéntrico, tiene indiferencia afectiva, es un estratega, orquestador, explotador, calculador, con poder económico y se dice en su perfil, es un “criminal contaminante.” Es decir, encaja con nuestra definición o atisbo de maldad en los seres humanos. ¿Quién es? El perfil es el de Alejandro Gutiérrez, miembro de la plutocracia local. Ironías de la vida, aquí se le rendía pleitesía, cuando en realidad había que estar a mínimo cien metros de distancia de él para no ser devorados.
En 1960, Jaques Lacan llamó al mal radical “la cosa.” Luego, Baudrillard afirmó en la década de los noventa del siglo pasado, que el mal está en todas partes y en todo estrato de la sociedad y que tenemos tanto miedo de enfrentarlo, que preferimos “disfrazarlo” o de plano, no nombrarlo. Por esto, el mago del terror, del mal y misterio, Stephen King, bautizó a una de sus criaturas, “It.” ¿Un día van a ser destruidos y derrotados aquellos a los cuales definimos como malos? Si usted cree en la Biblia, sí. Eso dice el Salmo 92:7: “Cuando los inicuos broten como la vegetación y todos los practicantes de lo que es perjudicial florezcan, es para que ese día sean aniquilados para siempre.” (parágrafo en versión a lenguaje actual, de su servidor).
Ya me acabé el espacio y no pude abordar tan peliagudo tema desde la literatura, desde la poesía. Regresaré con un tríptico al respecto. Leímos con Baudrillard que el mal no tiene estrato social. En Otlatepec, Guerrero, el pasado 18 de febrero, un campesino mató a sus hijas de 6, 7 y 8 años y de paso, a su esposa. ¿Cuál fue el motivo, qué resortes lo orillaron a cometer semejantes asesinatos en contra de su propia sangre? Nunca lo sabremos. El tipo fue puesto a disposición de las autoridades, pero “alguien” fue por él y lo asesinaron. Apareció con un mensaje en su cuerpo. Immanuel Kant, siempre Kant, dijo que el hombre adolece de una “inclinación natural al mal.” Léame, vamos a explorar a Fedor Dostoievski, Franz Kafka, Goethe, Thomas Mann, Albert Camus, Georges Bataille, sí, los que exploraron el mal.
LETRAS MINÚSCULAS
“… el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud…” Génesis 8:21.