El triunfo del parlamento venezolano de este domingo es celebrado también por venezolanos  radicados en Saltillo. 

Juan Carlos Centeno, coordinador del Centro de Derecho a la Información, Gobierno Abierto y Rendición de Cuentas (CEDIGAR) en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila, reconoce que estas elecciones son sinónimo de esperanza.

Tras permanecer por casi 10 años en México —y hace 2 años y medio en Saltillo— el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores dice que, posiblemente otros países no logren entender el drama social por el que atraviesa Venezuela, del que podrían recuperarse en 30 años o más. 

“Este cambio es esperanzador porque el Chavismo tiene en el poder 17 años y es difícil entender como en el siglo XXI existan gobiernos con esa permanencia. El proceso del Chavismo debe tener cerca de 25 años, entre la conformación ideológica y su aparición en las cámaras de televisión”. 

Para este especialista en Políticas Públicas, el cambio en Venezuela inició en la elección presidencial con la muerte de Hugo Chávez (marzo, 2013) pues antes de fallecer delegó a Nicolás Maduro como su sucesor y un mes más tarde ganó las elecciones presidenciales con el uno por ciento de los votos: 

“Él (Nicolás Maduro) tiene dos graves problemas: no tiene legitimidad de origen, pues se presenta la polarización en su máxima expresión en Venezuela y se recibe a un país completamente quebrado, donde Chávez muere en el momento indicado, ni antes ni después. Porque el proceso revolucionario —como lo llamó— había muerto porque se mantenía sobre el ingreso petrolero”. 

30 años demorará la recuperación de Venezuela, según el analista.

En ese tiempo, relata Juan Carlos Centeno, Venezuela ya había hipotecado al país vendiendo petróleo a futuro a China y Rusia hasta el 2020 aunque ese dinero ya se lo habían gastado en las campañas electorales para que ganara Nicolás Maduro y asegura que en su país no hay guerra económica, sino que el país está quebrado, no hay seguridad jurídica, las empresas se fueron y se perdieron más de cuatro mil empleos. 

El año 2014 fue uno de los más difíciles para Venezuela, pues en las tiendas de autoservicio no había ningún producto de la canasta básica, incluso ni papel higiénico o toallas femeninas: 

“Imagínate cuando llegas a un país donde no hay rollo. Decían en Cuba, en forma graciosa, que para limpiarse los cubanos utilizaban el Granma, el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba. En Venezuela yo creo que hubo gente que llegó a ese nivel, y sí hubo un asalto en transporte público porque una señora llevaba un paquete de cuatro rollos y la robaron para quitarle el papel”. 

Juan Carlos Centeno prevé que la reconstrucción política y social en su país tardará cerca de 30 años, y la siguiente década continuará difícil  en materia económica y social.