La vida inmoral de la pareja ideal

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La vida inmoral de la pareja ideal

En el 2013 debutó en el cine mexicano el tapatío Manolo Caro con una historia que venía precedida de un gran éxito como montaje teatral titulada “No sé si cortarme las venas o dejármelas largas”.

 La cinta, pretenciosa desde su título, si bien no causó el furor que ocasionó en los escenarios teatrales, tuvo una aceptación suficiente para que Caro obtuviera un apoyo inmediato para su segundo largometraje, “Amor de mis amores”, que vino a ser una sorpresa más gratificante en el género de comedia almodovariana en la que a todas luces se manifiesta que es una de sus mayores influencias, y al tiempo que dio a los actores Sandra Echeverría, Sebastián Zurita, Marimar Vega, Eric Elías y Juan Pablo Medina algunos de sus mejores personajes en el cine hasta la fecha y a la “chica Almoóvar” Rossy de Palma (“Mujeres al borde de un ataque de nervios”; “Kika”) una buena justificación para que aceptara su participación en dicho largometraje.

 En agosto del año pasado Manolo Caro regresó con una tercera comedia en la que por primera vez hizo mancuerna con la actriz tamaulipeca Cecilia Suárez en “Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando”, que si bien no llegó a la pretensión de su primera película no llegó a alcanzar las alturas de la segunda por ser una aproximación menor a una historia parecida que el maestro Almodóvar ya nos había contado mejor como lo hizo en la mencionada “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, en 1988.

 El fin de semana pasado, coincidiendo con su premiere en el marco de la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, se dio el preestreno nacional incluyendo a Saltillo del cuarto largometraje consecutivo de Manolo Caro, “La vida inmoral de la pareja ideal”, y nos complace comentar que nos regresa al cineasta aterrizado de “Amor de mis amores” al contar una fina y bien orquestada comedia almodovariana pero con una autenticidad de estilo y nacionalismo que nos hace aplaudirlo como uno de los pocos cineastas mexicanos más prolíficos pero también más atractivos para las necesidades del cine  nacional del nuevo milenio.

 “La vida inmoral de la pareja ideal” inicia con una pareja de adolescentes, Lucio y Martina (Sebastián Aguirre y Ximena Romo) que hacen el amor al ritmo de “Cuando pase el temblor” de Soda Stereo mientras se filman en medio de una extraña sensación de incertidumbre y hastío mientras se graban en video. Acto seguido, en tiempo actual, justo 25 años después de aquel episodio, Martina (Cecilia Suárez), es una maestra de ballet establecida en San Miguel de Allende, Guanajuato, a quien su sobrina (Nina Rubín Legarreta) la llama una “quedada” por seguir enamorada de aquel adolescente a pesar de su separación por ese espacio de tiempo y quien al salir de la clase se topa nada menos que con Lucio (Manuel García Rulfo, recién visto en “Los siete magníficos”).

 El problema es que lejos de abrir su corazón y declararse el amor que aún se sienten se crean un par de vidas que en realidad no tienen, involucran a amigos y familia en este enredo y llevan las cosas a un límite que cambiará las vidas de todos los involucrados para siempre.

 Como dijimos con anterioridad, “La vida inmoral de la pareja ideal” nos presenta a un Manolo Caro en su mejor momento como director, ya que ha adquirido una identidad propia que, sin traicionar su marcada influencia almodovariana, lo consolida como uno de los mejores cineastas mexicanos actuales.

Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo