Tras los enfrentamientos entre el pueblo catalán y las autoridades españolas por el referéndum independentista, el catalán gerente de Aguas de Saltillo, Jordi Bosch, señaló que a pesar de  que se siente la represión a la expresión, España seguirá siendo un pueblo unido. 

“Es una situación lamentable donde falta el diálogo, y hoy hemos visto unas imágenes que nos ponen los pelos de punta a cualquiera, realmente el hecho de que la Policía entre y quite urnas, son imágenes tristes”, señaló. 

Luego de contar más de 700 lesionados que dejaron las fuerzas públicas de España a las afueras de los lugares donde fueron instaladas las urnas del referéndum, el gerente de Agsal dijo sentirse apenado de que la autoridad haya utilizado el recurso de la violencia, por la única razón de que los ciudadanos querían expresar su opinión. 

Siendo nativo de Cataluña, explicó que esta situación tiene un bagaje histórico desde 2010, cuando se puso a discusión un referéndum con el mismo objetivo; sin embargo, tras no haber sido aplicado, la política a discusión dejó en el pueblo catalán un sabor de frustración.

Señaló que aunque tiene dos años residiendo en México, el ambiente que siente en sus familiares y amigos cercanos, es una sensación de represión como la que no se había sentido hace tiempo.

“Lo que se pedía era poder votar y expresar una opinión de forma libre. Esto se hizo al final de una forma muy dificultosa, con una manera de no entender por qué ha pasado esto. Ahora toca escucharnos unos a otros, porque las imágenes que están en las redes son terribles. Esto no toca en un país moderno y en una Europa ya consolidada”, señaló.