Usted está aquí
Lecturas 2015 (4)
Con esta entrega termino de comentar los 50 libros que leí en 2015. “Así lo recuerdo”, de Agustín Acosta Zavala, trata de los recuerdos del autor en su participación en las luchas sociales en Monterrey en los setenta. Sobre todo del movimiento urbano popular en esa ciudad, punta de lanza la Colonia Tierra y Libertad. “Laudato si´. Sobre el cuidado de la casa común”, es la Carta Encíclica del Papa Francisco. En su texto, deja clara la posición de la Iglesia Católica sobre la necesidad de cuidar nuestro planeta frente a la grave problemática del medio ambiente. Es un importante documento que todo católico debería leer. En “Guitarras de arena”, Jesús Flores Olague, nos entrega otra parte de su obra poética. Continué la lectura con “El mejor camino a la excelencia empresarial. El mago de Oz te lleva de la mano”, de Carlos Maroto y Miguel Ángel Tenorio. Los autores nos hacen una propuesta sobre cómo dirigir empresas a partir de una lectura intencionada de los cuentos infantiles, en particular el de “El mago de Oz”.
Tuve la oportunidad de presentar el libro “Almas cansadas. Confrontando tu cárcel imaginaria”, de Carlos “El Panda” Espinoza. Su texto, basado en su experiencia personal, invita a aceptar a los demás como son, no como los demás quisiéramos que sean, que los aceptemos a partir de sus propias circunstancias. En compañía de Hugo Andrés Araujo y la autora Patricia Pensado, presenté el libro “Adolfo Sánchez Rebolledo. Un militante socialista”. Este volumen contiene la biografía de este militante de la izquierda y las circunstancias de su militancia política. “Micropolítica. Ideas para cambiar la comunicación política”, Antoni Gutiérrez-Rubí, trata de una manera excepcional, entre otros temas: la política de las emociones, la necesidad de contar con un relato creíble, los tristes no ganan elecciones y la necesidad de conocer el cerebro para liderar las ideas.
Del libro “Rizoma” de Gilles Deleuze y Félix Guattari (Editorial Pre–Textos), me llamó la atención cuando leí en su contraportada la frase “haced rizoma y no raíz”. De ello emerge el concepto de ciudadano-rizoma. Para enfrentar el mundo individualista actual hay que ser ciudadano principalmente con tallos subterráneos, de rizomas, además de echar raíces y raicillas. El libro “Elogio del amor”, de Alain Badiou y Nicolas Truong es un antídoto a las amenazas que el paradigma de vida actual le plantea al amor. Por su parte, “Poemas del hotel melancólico”, de Máximo Simpson es una compilación de exquisitos poemas que hacen temblar el alma y los sentidos. En la novela “Una partida de ajedrez”, de Stefan Zweig, el autor escudriña con gran sensibilidad y talento, desde una posición psicoanalista, la vida del campeón mundial de ajedrez, Mirko Czentovic.
“Filosofía y política. Una relación enigmática”, de Alain Badiou, trata sobre la extraña conexión entre democracia, política y filosofía. Mientas, la novela “Número Cero”, de Umberto Eco tiene como protagonista a Colonna un perdedor compulsivo. En ella el autor sostiene que los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho más que los ganadores. Afirma que para ganar, debes concentrarte en un solo objetivo. “Alrededor del tiempo. Aforismos y otros textos breves”, de Armando J. Guerra Guerra empieza con el siguiente aforismo: “El aforismo es una cuestión de brevedad, dijo el académico”. De esta manera “El Chino” Guerra, arranca, para escudriñar la condición humana desde su particular punto de vista. “El fantasma de Canterville”, de Oscar Wilde es el primer libro de fantasmas que leo. En éste, el fantasma sale derrotado y una familia de norteamericanos lo pone en su lugar; lo recomiendo para que espantemos nuestros fantasmas. “Tirar de la cuerda”, de Fernando Savater es otro libro de aforismos. El autor nos muestra su asombrosa habilidad para tratar lo complejo de manera muy sencilla. Aquí les dejo dos ejemplos: “Un verdadero lector es un lisiado feliz” y “¿Por qué intentar tender puentes cuando uno es todavía lo suficientemente ágil para saltar?”. Finalmente, el libro número 50: “Carta a los estafadores de la Islamofobia, que le hacen el juego a los racistas”, de Charb. El autor era director de “Charlie Hebdo”, y muere en un atentado de Al Qaeda en enero de 2015.
Nos exhorta a no caer en la islamofobia que oculta un racismo militante que resulta peligroso y es a la vez un esfuerzo para detener el avance del odio y del racismo.