Un total de 35 equipos, entre ellos 2 de Torreón, 6 de Puebla, 2 de Monterrey y el resto de Saltillo, acudieron este sábado y domingo para participar en la cuarta edición del Gravity Race Car, divertida aventura sobre ruedas que reúne a universidades, empresas y familias enteras trabajando en conjunto para crear un coche sin motor, que supere las pruebas de diseño y sea el que alcance mayor velocidad en pista. 

El poblado Mesa de las Tablas en Arteaga fue la sede del evento que organiza el Tecnológico de Monterrey en Saltillo, evento que también cuenta con dos versiones realizadas en Puebla. 

El sábado por la mañana se realizaron las pruebas de diseño en la que entre otras cosas se revisa frenado, dimensiones y manejo. En esta edición 2018 del Gravity Race Car destaca que por primera vez todos los coches consiguieron aprobar las pruebas, suceso nunca antes visto, pues en competencias anteriores algunos equipo no acreditaban esta fase. 

Un gran ambiente se vivió este domingo cuando se inició con la etapa de velocidad en pista y uno a uno los vehículos fueran pasando por las pronunciadas curvas de la boscosa carretera, siendo impulsados únicamente por la gravedad y la motivación de los asistentes, ya que uno de los puntos claves de esta carrera es que el coche no tenga motor. 

“La respuesta de la gente es maravillosa, los chavos son los más participativos. Las universidades cada vez se suman más, también las empresas se unen y hacen su carrito para participar”, comentó Leticia Paras, miembro del comité organizador del evento. 

Gravity Race Car contribuye a que los estudiantes apliquen sus aprendizajes de aula en un producto real “Los chavos ponen en práctica todos sus conocimientos, entonces las universidades están encantadas porque toman realizar este coche como proyecto de materia y examen final”, concluyó Leticia Paras.