Este Buen Fin es el momento ideal para que te deshagas de tu televisión vieja y compres la gran pantalla de última tecnología que siempre deseaste. 

 

Pero si aún no sabes qué modelo escoger, te dejamos esta guía en la que encontrarás todo lo necesario para hacer una compra correcta. Aquí te explicamos desde los diferentes tipos de resolución hasta qué tamaño le va mejor a cada espacio de tu casa y la distancia a la que debes colocarla.

Resolución

 

HD: éstas son las más económicas y ofrecen una buena calidad en alta definición para ver programas de televisión y películas, aunque por lo general, son las más pequeñas.

 

Full HD: Este tipo de pantalla te permite ver películas, contenido y programación con un alto nivel de detalle. La resolución de 1080p es la más común en televisores HDTV disponibles.

 

4K Ultra HD: Estas pantallas pueden ofrecer hasta cuatro veces más resolución que una pantalla Full HD, lo que les permite mejorar todo el contenido de alta definición, haciéndolo ver más claro. Además, cuentan con HDR (Alto rango dinámico o High Dynamic Range por sus siglas en inglés) que intensifica el contraste y colores de los píxeles para crear una imagen mucho más realista. El problema con este tipo de pantallas, que cada vez abundan más, es que no hay suficientes canales de televisión o películas que ofrezcan esta resolución, así que no tendrás mucho provecho.

 

LED: Estas pantallas ofrecen gran calidad de imagen y son ideales para cualquier tipo de condiciones de luz por su tecnología de iluminación. Son ligeras y fáciles de colocar en cualquier espacio. Si tenías una pantalla LCD y te gustaba su imagen, las LED son el mejor reemplazo.

 

OLED: Ofrecen una gran rango de colores, excelente contraste y elimina las imágenes borrosas. Este tipo de televisor puede ser visto desde cualquier ángulo y son extremadamente delgados. Las pantallas OLED son el reemplazo natural de las pantallas de plasma y suelen tener un precio más elevado. 

 

Además, debes tomar en cuenta el acabado que tendrá el display, pues aquellos que son mate pueden funcionar para una habitación luminosa y así, se reducirán los reflejos. Por el contrario, si lo que quieres es tener buenos niveles de negro, entonces opta por un display brilloso.

 

 

Smart TV: Las pantallas que cuentan con esta tecnología ofrecen acceso a internet y diferentes aplicaciones como Netflix y YouTube.

 

Pantalla tradicional: Estas no cuentan con acceso a internet pero son más accesibles. Sin embargo, puedes conectar un reproductor de Blu-Ray inteligente que ofrece casi las mismas funciones de la Smart TV por un precio menor o un Chromecast o Amazon Fire Stick que le permite a tu televisión acceder a contenido en línea. 

 

Menos de 32 pulgadas: Diseñadas para instalarse en espacios más reducidos como cocinas o recámaras pequeñas.

 

33-49 pulgadas: Son las pantallas más versátiles del mercado ya que pueden instalarse en casi cualquier habitación.

 

50-65 pulgadas: Televisores grandes que ofrecen una gran calidad de imagen ideales para salas o habitaciones grandes.

 

65 o más pulgadas: Estas pantallas son ideales para grandes salas de entretenimiento.

 

Lo más recomendable es situar la televisión a poco más de 2.5 metros de distancia del sillón o cama. De esta manera, podrás tener una buena apreciación de la imagen y del audio.

 

 

Cada vez es más común encontrar en el mercado pantallas curvas que ofrecen una mayor profundidad y una experiencia más inmersiva gracias a un campo de visión más amplio y mejor contraste que las pantallas planas.

 

Sin embargo, debido a su diseño es más probable que reflejen la luz, tengan ángulos de visibilidad limitados. Estas pantallas no son ideales para cualquier espacio y no se recomienda colgarlas en la pared. Por si fuera poco, su precio es muy elevado.

 

Esperamos que esta guía te ayude a comprar la mejor televisión y no pases apuros al momento de elegir un modelo.