Lo que faltaba: Clúster y Tribunal contra los ejidatarios de Coahuila

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Lo que faltaba: Clúster y Tribunal contra los ejidatarios de Coahuila

Esta semana ocurrió un evento trascendental para el futuro de la entidad que no fue apreciado en su justa dimensión: el Tribunal Superior de Justicia del Estado firmó un convenio con el Clúster Energía Coahuila A.C. que preside Rogelio Montemayor para que todas sus demandas —o mejor dicho, cada vez que lo demanden— sean tramitadas en automático a través de medios alternos de solución de controversias. Jamás por la vía jurisdiccional.

El significado del trato es que haya negociación entre las partes y no litigio. Acuerdos entre particulares, no resoluciones forzadas de un juez. Al amparo del refrán “más vale un mal arreglo que un buen pleito”.

Aquello, en un mundo ideal, sería progresista y plausible. Pero no en Coahuila.

Me explico. Para empezar, el Clúster no dejará huella en los juzgados cada que un ejidatario, o cualquier interesado con derechos de propiedad, los intente demandar por la vía conducente cuando quieran ocupar sus predios particulares con presencia –o creencia- de yacimientos de Gas Shale.

La nula estadística judicial (cero demandas) les granjearía buena reputación frente a eventuales inversionistas, aunque la realidad sea otra (regiones enteras expropiadas en la Cuenca de Burgos). Ojo.

Por otro lado, inducirán a que todo sea negociado ‘por fuera’, por así decirlo; antes de llegar a disputas legales, mucho más rápido (120 días, a más tardar), sin la dilación de los procesos que históricamente ocurre al Poder Judicial y lo mejor de todo (para los intereses del Clúster, claro): más barato.

Pregúntese usted a quién sino al que domina el tema, y tiene los recursos intelectuales y económicos para actuar en consecuencia, favorece un trato así. Y en detrimento de quién se firma.

Al aceptar el convenio, el TSJE inclina la balanza de la justicia hacia un ente (antes nombrado Clúster Minero-Petrolero) o entelequia, como guste llamarle usted, que a dos años de fundado sigue siendo una incógnita y mantiene ocultos datos importantes como su representación legal, vigencia, número de escritura pública, objeto social y acta constitutiva.

Por qué no apuntalar los derechos de los campesinos, como se hace con los trabajadores en desventaja ante un patrón en el Derecho Laboral, en lugar de favorecer a dicha Asociación Civil.
De qué privilegios goza.

Los promotores de los medios alternos dirán que se trata de vías no adversariales, pacíficas y voluntarias para dirimir conflictos, como la mediación, la conciliación, la evaluación neutral y el arbitraje.

Y pueden decir misa también, si lo desean.

El caso es que todos los problemas (o controversias, llamémosles así) que surjan derivados de las actividades del Clúster, serán llevados ante un “facilitador” en materia civil, penal, familiar, mercantil y “comunitaria” (pleitos entre vecinos, básicamente), no ante un Juez.

No quiero decir con esto que todo juicio sea infalible y justo, y por consecuencia toda mediación falible y parcial. Ni lo uno ni lo otro.

Aunque las partes pueden abandonar un proceso alterno de solución de controversias en cualquier momento por así convenir a sus intereses, por ejemplo, no llegan en las mismas condiciones a éste.

Por lo demás, qué tiene que andar haciendo el Tribunal Superior de Justicia, y su magistrada presidente, Miriam Cárdenas Cantú, avalando los enjuagues de un exgobernador que ha sido inhabilitado para ejercer el servicio público por 20 años (cuya sanción concluye hasta 2025) debido a los delitos de “violación a las leyes y normatividad presupuestal”.

Pero qué necesidad, dijeran los clásicos (Juan Gabriel).

Cortita y al pie

Por qué no se ocupa el Poder Judicial, mejor, en la primera subasta de bienes incautados a Ficrea que se realizará el próximo 14 de junio y, con ello, recuperan una parte de los 125 millones 600 mil pesos que le defraudó dicha Sociedad Financiera Popular.

La última y nos vamos

Mientras Miriam Cárdenas calificó de “atinado” el convenio de marras, Rogelio Montemayor de “relevante” (VANGUARDIA, 03/06/16).  Y la finalidad, dicen, “es coadyuvar a la atención y gestión con negociaciones justas, de los conflictos de derechos de propiedad que puedan presentarse”.
Ojalá fuera sólo eso. No apropiarse vorazmente de la tierra de otros y acaparar la riqueza.

carlos_plata01@hotmail.com