En esa ocasión los uniformados lograron herir a uno de los agresores y detener a dos más; durante las indagatorias los policías investigadores recibieron información de que en el sitio podría haber personas inhumadas de forma clandestina, por lo que se solicitó una orden de cateo a un juez.
Tras iniciar la inspección en el sitio, los peritos localizaron una fosa clandestina de la que se rescataron los cuerpos de tres personas.