"La palabra clave es contenido", aventuraba el director de la Feria del Libro de Fráncfort, Jürgen Boos, días antes de que comenzara en la ciudad del Meno el evento cumbre del mundo editorial.

No se equivocaba. En su 68 edición, el escaparate literario que reúne a unos 7,000 expositores provenientes de unos 100 países se ha abierto al mundo de la tecnología para comenzar a explorar los límites tanto de la creación como las posibilidades que, siendo todavía hoy remotas, se consolidarán en un futuro.

"Creo que el nombre de 'Feria del Libro' no es apropiado para este evento porque se queda corto. Estamos en un evento que se posiciona como un generador de contenido", explica a dpa Klaus Eck, fundador de la empresa d.Tales.

Durante su ponencia en el mayor escaparate literario del mundo, este experto en redes sociales y nuevas tecnologías se mostró convencido de que tanto los bots como la inteligencia artificial serán los encargados de decidir nuestras lecturas en un futuro no tan lejano.

"Dentro de poco, ya está ocurriendo, no hará falta hacer preguntas sino que los bots nos ofrecerán respuestas en base a nuestro uso del teléfono. Los asistentes del móvil, que adoptan características humanas como la simpatía o el buen humor, nos ofrecerán contenido que nos interesa, basándose en la información que tienen de nosotros", señaló.

De esta forma, conceptos como la inteligencia artificial o los robots no estarán presentes en la literatura simplemente como hilos argumentales de novelas de ciencia ficción, sino que se integrarán como actores principales a la hora de decidir qué título reposa en nuestra mesilla de noche.

Estas nuevas tecnologías ya juegan hoy en día un papel destacado en la gestión de contenido de las empresas que, según indica Eck, se ven abocadas a buscar la relevancia para no desaparecer.

"Hoy en día nadie visita la página web de una compañía porque allí no encuentra contenido interesante o actualizado, la información llega por otros canales como las redes sociales y ahí hay que destacar para captar la atención del público", recalcó.

En este sentido, destaca que cada vez más la inversión tradicionalmente dedicada a la publicidad se desplaza hacia la generación de contenido interesante. "Esa es la razón que explica el éxito de los blogueros, no nos gustan los anuncios, queremos información".

Eck pronostica la desaparición tanto de los enlaces que ofrecen información suplementaria en internet como de los navegadores web como Chrome o Firefox porque, señala, todo el contenido se ofrecerá de forma directa en plataformas como Facebook, Instagram o Twitter.

"Lo que se busca es que los usuarios no abandonen los canales principales, que no se vayan a otro sitio a leer", señaló.

Estas plataformas son las que saben lo que nos agrada y lo que no, las que nos ofrecen contenido individualizado y las que se anticipan a nuestras necesidades al recomendarnos un autor que jamás llegaríamos a descubrir pero que nos encanta porque ellas, aunque no seamos conscientes, nos conocen mejor que nosotros mismos.