Ciudad de México. La segunda jornada de la 17 edición del Vive Latino comenzó con el deambular de los jóvenes de uno a otro de los cinco escenarios, algunos de manera organizada mientras que otros parecían moverse por mero instinto, como dispuestos a sorprenderse con el banquete musical de las 40 agrupaciones programadas este domingo.

La obertura del segundo día llegó con el cadencioso ritmo de Los Yerberos, quienes a pesar de la hora reunieron algunos cientos de personas, al tiempo que Eddie y Los Grasosos ensuciaban el escenario secundario.

El primer gran momento del Vive Latino lo protagonizó el desempolvado grupo español Los Toreros Muertos, quienes con su pantomima irreverente, locuaz y festiva embrujaron a su público mexicano que creció escuchándolos y avasalló los castos oídos de los fanáticos nuevos, con una muestra de lo más avezado de sus temas clásicos: Agüita amarilla, Yo no me llamo Javier, Pilar y Soy un animal, entre otras.