Algunos maestros que hablaron con VANGUARDIA, señalaron que en los casos donde los alumnos no tenían las herramientas suficientes para cursar cierto grado de Primaria, se les daba aviso a los padres, quienes debían firmar una carta con la que se daban por enterados de la situación del niño y autorizaban que repitiera el año. Si el padre de familia no firmaba, el niño no podía repetir el año.
“Los maestros deben hacer un plan de rescate para no reprobar a los niños que iban a salir como no promovidos; con el plan de rescate se le daba trabajo extra y se aplicaba un examen de regularización; si el niño no pasaba, se abría una fecha de captura de calificación extratemporánea para que diera el promedio”, sostuvo uno de los docentes.
El Secretario de Educación, Higinio González, dijo que los profesores de Secundaria no reprobaban a sus estudiantes porque se tergiversó el contenido de la legislación.
El funcionario estatal aseguró que los docentes de Secundaria retomarán la opción de no “promover” a los estudiantes que no demuestren interés en pasar al siguiente año.
El subsecretario de Educación, Julián Montoya, dijo no tener conocimiento de algún caso en el que el alumno aprobara sin merecerlo.
¿Y en Secundaria?
En el caso de Secundaria, el Acuerdo establece que el alumno tendrá que repetir el primero o segundo grado completo cuando, al concluir el ciclo escolar, presente cinco o más asignaturas no acreditadas; o, al concluir los primeros 15 días hábiles del inicio del siguiente ciclo escolar, conserve más de 3 asignaturas de primero y/o segundo grado no acreditadas.
El alumno tendrá que repetir el tercer grado completo cuando, al concluir el ciclo escolar presente cinco o más asignaturas no acreditadas de primero, segundo y/o tercer grado.