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Mensaje de fraternidad lanza obispo de Saltillo en el Domingo de Pentecostés
En la eucaristía del Domingo de Pentecostés, el obispo Hilario González García conminó a la feligresía a asumir sin temores el compromiso a ser comunicadores de los valores de Dios.
El jerarca católico de la Diócesis de Saltillo explicó que con Pentecostés se cierra el tiempo de Pascua, de convivencia, de aprendizaje y cercanía con Jesús resucitado.
“Pentecostés es la fiesta en la que el Espíritu Santo desciende sobre la comunidad de los discípulos para transformarlos en misioneros del Evangelio de Jesús”, recalcó González García.
“Así también nosotros, hoy queremos que el Espíritu Santo nos haga pasar de discípulos a misioneros, no dejamos de aprender ciertamente, pero ahora nos damos cuenta que el amor de Jesús no se puede quedar encerrado, hemos de proclamar lo que hemos aprendido de él”, recalcó.
Dijo que además de transmitir las enseñanzas de Jesús, Pentecostés también es la experiencia personal de la renovación de la vida en el espíritu: “tenemos que renovar nuestra vida interior, nuestra manera de pensar, de actuar, de sentir, de relacionarnos”.
“Pero también Pentecostés es la experiencia comunitaria por la cual cada uno de nosotros como creyentes se sabe bendecido con los dones del Espíritu Santo para el bien común”, destacó.
“Ante la experiencia de la división, de la oposición, de la tentación de enfrentarnos dentro de nuestra misma comunidad, el Espíritu nos motiva a buscar la unidad, la concordia, el diálogo, obviamente quien está lleno del espíritu puede perdonar, reconciliarse, trabajar en la comunión fraterna”, aseveró el jerarca católico.
SIGUEN MEDIDAS DE PREVENCIÓN
En cada evento religioso, la Catedral permite el acceso a 210 feligreses con cubrebocas, con 2 personas por banca para asegurar la sana distancia indispensable para prevenir contagios de COVID-19.
Desde el pasado 7 de mayo, en el máximo templo católico de Coahuila los horarios de misas fueron ampliados agregando, en el caso de las celebraciones de lunes a viernes, una misa diaria a las 18:00 horas, además de la del mediodía.
Además, por disposición de la Diócesis de Saltillo, a los inmuebles religiosos pueden ingresar personas mayores de 65 años y niños con más de 9 años en compañía de su familia.