Mercedes-Benz GLE 500e: ser verde como medio

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Mercedes-Benz GLE 500e: ser verde como medio

Foto: Especial
El Mercedes-Benz GLE 500e no sólo es un auto: es un muestrario de tecnología, como paquete de entretenimiento infalible para los conductores de intelecto inquieto

Es fascinante transcurrir entre los modos de propulsión del primer vehículo híbrido enchufable de la marca alemana. Con un botón simple en la consola, se selecciona “on the fly” (perdonen el terminajo) un modo Hybrid puro, con el motor eléctrico “en apoyo” del V6 biturbo (sobre todo en arranque desde cero, cuando se necesita torque completo); puedes optar también por un E-Mode, que reserva un impulso 100% eléctrico (bueno para un rango de unos 30 km). Otro paso te lleva al E-Save, que privilegia el mantenimiento estable del nivel de carga. El último modo, para los que no tienen ningún cargo de conciencia en el tema del cambio climático, se llama Charge: el maravilloso seis cilindros y tres litros a gasolina se hace cargo del todo, mientras carga la batería ayudado por los frenos regenerativos. Electrónica avanzada para hacer amenos los trayectos de tráfico intenso, con una gran ventaja: el agotamiento de la batería jamás se convertirá en pesadilla.

Esta GLE híbrida es fiel al dictado estilístico reciente de Mercedes-Benz. El tamaño de la parrilla; la conjunción con las tomas de aire redondeadas y los faros LED con forma de “gota de agua en velocidad” es del todo congruente un sedán de la clase C. 

Sin embargo, tiene peros: en la cajuela el espacio para las baterías no quedan ocultas. El área de carga pierde buenos centímetros cúbicos.