Lionel Messi no saldrá del Barcelona, al menos hasta junio del 2021. El argentino no utilizó su cláusula impuesta en el contrato que firmó en el 2015, donde le permitía abandonar el club en el 2020 sin ninguna penalización. 

Tras permanecer en el equipo un año más, el Barcelona tiene la idea de presentar una propuesta de contrato vitalicio hasta que se retire. 

La intención de Josep Maria Bartomeu es dejar finiquitado este asunto antes de que acabe su mandato en la presidencia.

Al comenzar esta temporada, en septiembre de 2019, se conoció que en ese último contrato acordado y cuya cláusula de rescisión estaba, está, fijada en 700 millones de euros, existía una cláusula especial, exigida por los asesores del futbolista, que le daba la oportunidad de acortar un año su compromiso y dejar el club, gratis, al finalizar el curso.

A pesar de las polémicas que han envuelto al club durante los últimos meses y que provocaron que Messi mostrase su descontento públicamente primero respondiendo a unas declaraciones de Abidal y después en referencia a la rebaja impuesta por el club en los salarios de los jugadores por la pandemia del coronavirus, su lealtad al Barcelona siempre se ha entendido innegociable.