ESTIMADA ANA:
Ya no puedo más, de nada sirven los intentos que hago siempre para agradar a mi esposo, a él no le importa: no platica, no me ve, no le importa lo que hago, si salgo o no salgo… en resumidas cuentas, creo que está cansado de mí, aburrido.
 
Ya no sé qué más hacer y por lo mismo, estoy desesperada. Espero me pueda ayudar. Gracias 

   NENA
 

ESTIMADA NENA:

Tienes que estar tranquila , si ya es por mucho tiempo que esto ocurre debes ser muy directa y hablar con él de frente. No puede ser que uno se case y tenga que vivir el resto de su vida preguntándose qué estuvo mal.

 Debes afrontarlo y decirle que te de sus fundamentos del por qué su actitud y si no funciona entonces definitvamente tienen que buscar otra opción para solucionarlo… o para no luchar más por esa relación.

ANA

ESTIMADA ANA:

Necesito consejo urgente porque odio a mi suegra y le tengo unos celos incontrolables. Llevo 10 años casada, tengo tres hijos pequeños que ella cuida desde que salen del colegio hasta que llego yo (a eso de las 5 de la tarde más una hora que me cuesta conseguir sacarlos de su casa cuando los recojo) y la tengo todo el santo día metida en mi vida.
 
Mi marido se encarga de tenerla al tanto de todo, sabe si estornudo, si me enfermo, si me caigo… hablan más de 10 veces al día por teléfono. En Semana Santa, prácticamente nos vamos a vivir con ella porque tiene un rancho con alberca y a los niños les encanta.
 
Son los peores días para mí, me vuelvo loca, odio a mi marido, pienso en separarme solo para librarme de ella. El problema es que ya me molesta hasta que respire, llevo tanto acumulado que no la soporto y la convivencia se hace muy difícil. Además soy una persona a la que le cuesta mucho decir las cosas a la cara (vamos, que no las digo) y ella es consciente y se aprovecha de eso para salirse siempre con la suya, gracias, eso sí, al apoyo incondicional de mi marido.
 
He hablado con él tratando de evitar que cada que hay vacaciones vayamos al rancho, pero siempre me pone como excusa el bienestar de los niños, y lo peor es que le funciona, porque se la pasan fenomenal y están bien cuidados, y son demasiados pequeños para pensar en campamentos o actividades similares. Y dejarlos con alguien en casa, además de caro, me da pena, porque se aburrirían muchísimo. 

LUPITA
 

ESTIMADA LUPITA:
 
El único consejo que puedo darte en medio de una sociedad que se ha dedicado a “satanizar” a las suegras es que si hay algo que les molesta, no permitan que siga creciendo ni sigan buscando excusas.
 
Si bien es cierto que uno no se casa con la familia, ellos nunca dejarán de ser parte importante de las relaciones. Así que en lugar de ver la situación de manera drástica, comiencen a manejarlo inteligentemente... y las cosas irán cambiando.
 
ANA