ESTIMADA ANA:
Me casé hace más de 5 años y jamás imaginé que los problemas entre mi esposo y yo surgirían por el desacuerdo entre tener hijos o no. Ansío ser madre, tener al menos dos hijos, pero mi esposo no quiere.

Yo he dejado pasar el tiempo para embarazarme pensando en que cambiaría de opinión, pero él sí tan sencillo me lo dice, no le interesa ser padre. Ahora estoy por cumplir los 39 y no quiero dejar pasar más tiempo.

Desde principios de año e insistido con el tema pero él está en la misma posición. Debido a eso, aunque vivimos juntos, prácticamente estamos separados. A pesar de que nos queremos mucho, entre nosotros ya no hay nada más, siempre discutimos y por cualquier cosa perdemos la paciencia y yo creo que se debe a mi insistencia por tener hijos.

Hace más o menos un año salí embarazada pero por una cuestión involuntaria, perdí al bebé a las 4 semanas de gestación. Ese corto tiempo para mí fue algo fatal, pues además de que me sentía muy mal de salud, él contantemente me decía que no lo quería y que yo era muy egoísta al pensar solo en mí, no tener las debidas precauciones y salir embarazada.

Él a diario me dice que me ama, que no puede estar sin mí, pero mi deseo de ser madre es muy fuerte y no quiero renunciar a ello. Muchas veces me ha comentado que si no fuera por ese deseo mío de tener un hijo, todo entre nosotros funcionaría diferente, que seríamos una pareja feliz y plena.

Tengo muchos sentimientos de tristeza, ansiedad y depresión, siento que he perdido la alegría y las ganas de vivir y aunque estoy con él, me siento completamente sola. A veces veo a mis amigas con sus bebés y siento mucha envidia y celos, pues yo quisiera estar igual que ellas, con un hijo en brazos. Gracias por escucharme, 

Lila.

ESTIMADA LILA:
Como seres humanos, generalmente tenemos un proyecto de vida, algo que deseamos realizar. Cuando estamos compartiendo nuestra vida con alguien más, desearíamos llevar a cabo ese proyecto, realizar nuestras metas y cumplir nuestros propósitos y sueños al lado de esa persona especial para nosotros.

Cuando no existe ese acuerdo para ir juntos cumpliendo desde los más sencillos hasta los más complicados propósitos, quizá sea el momento de valorar si realmente somos importantes para esa persona, si realmente existe ese cariño y ese amor que tanto dice sentir.

De hecho hay parejas que deciden no tener hijos, pero ambos están de acuerdo, así lo decidieron ya. En su caso evidentemente una de las partes se niega, mientras que la otra, vive con ese sentimiento de frustración por no poder llevar a cabo su máximo y quizá más importante sueño.

En su caso, esa colaboración y ese compromiso que debería de existir entre ustedes como pareja simplemente no se ha dado y lo único que queda claro que es que los dos anteponen sus propios proyectos personales antes de pensar en un proyecto juntos, como matrimonio.

Si estás pensando en una separación definitiva para llevar a cabo tu propósito, quizá debas comenzar a prepararte para esa separación, saber que ya no estarás a su lado pero que podrás llevar a cabo uno de tus más grandes sueños. Recuerda que existen múltiples opciones para embarazarte sin tener que estar al lado de alguien.

Ahora bien, si al pensar en todo lo que implica ser madre no te visualizas sin él, es importante que realmente valores tus prioridades y reformules tu decisión. No pierdas la esperanza, todo será en el momento justo, ni antes, ni después.

ANA