ESTIMADA ANA:
Mi novio y yo tuvimos una posada la semana pasada, usted sabe, son épocas de fiesta y esta vez no fue la excepción.

Resulta que a mí se me pasaron las copas, bebí de más y comencé a sentirme pésimo.

Al cabo de un rato, vomité en frente de todos. Había amigas mías con sus novios y amigos de mi novio con sus parejas. En el estado que me encontraba, obviamente no recapacité, no me di cuenta lo que estaba pasando.

Al día siguiente, tanto mis amigas como mi novio me dijeron que estuvo fatal, que hice el ridículo y todos habían comenzado a reírse. Lo que más me dolió fue que mi novio me dijo que se avergonzaba de mí.

En verdad me dolieron sus palabras, además de la cruda, el malestar, dolor de cabeza, traigo cruda moral, pero sobre todo me siento muy triste.

Él y yo tenemos más de un año de relación y nunca antes me había hablado tan mal, es por eso que me siento así.

Ya le ofrecí disculpas pero no las quiere aceptar, me dijo que fue algo muy fuerte haberme visto en esas condiciones.
Con todo esto estoy pensando en terminar con él, ¿estoy siendo exagerada o sería lo mejor? 

Erika

ESTIMADA ERIKA:
Quizá sus palabras no fueron las adecuadas y quizá tampoco quiso hacerte sentir mal, pero ¿y si hubiera sido al revés? ¿cómo hubieras reaccionado tú? Es bien común que se den este tipo de situaciones cuando no se tiene control sobre el alcohol, no me mencionas tu edad, pero analizando un poco, seguro no pasas de los 20.

Hay muchos hombres a los que no les agrada que su pareja, sea novia o esposa, tome; pero también hay muchos otros que evitan que ella llegue a esos extremos y evitar una situación incómoda.

Aún así, no se justifica de ninguna manera que él te diga palabras ofensivas o violentas, nadie tiene el derecho de hacerte sentir mal, ni de ofenderte o insultarte. Valora muy bien y analiza con quien realmente estás y si te gustaría pasar el tiempo a su lado.
                                                   ANA
 
ESTIMADA ANA:
Tengo 22 años y aún vivo con mis padres. Nunca he trabajo, pues tengo un grandísimo complejo (vamos... no he trabajado, ni estudio, ni tengo amigos, ni he tenido pareja... porque no tengo ni valor de salir a la calle).

El caso es que este año me quería realizar una cirugía estética para ver si de esta forma cambiaba mi forma de ser y dejaba de ser tan insegura. La cirugía me la pagarían mis padres (bueno, mi padre mejor dicho, pues mi madre no puede trabajar porque está enferma). Pero pasó lo peor... su empresa cerró y se quedó sin empleo.

Me encantaría poder ayudar económicamente, pero soy incapaz de relacionarme con la gente. Hasta he pensado en prostituirme para tener dinero para ayudarlos y también para operarme , pues de esta forma, no creo que los clientes se vayan a fijar en mi cuerpo. No sé que hacer, estoy desesperada. 

Nancy
 
ESTIMADA NANCY:
Estás muy jovencita como para estar desesperada de esa forma. Déjame decirte que lo que tu tienes es temor y la única forma de superarlo es arriesgarse. Te exhorto a que veas a tu alrededor, a toda esa gente que tiene discapacidades y aún con sus dificultades, están trabajando; jovencitas con síndrome de Down trabajando en supermercados, otros más vendiendo artículos en los semáforos y afuera de los supermercados… creo que tienen mayor problema que tú y aún así salen adelante.

Busca un trabajo honrado, deja este tipo de tonterías de lado y en lugar de estar lamentándote de cómo eres, ponte a estudiar para que te des cuenta de que estudiando, es la única forma de salir adelante honradamente. 

                                               ANA