ESTIMADA ANA:
Mi situación es algo verdaderamente vergonzoso, ya se salió de control y por lo mismo me siento desesperada.

 Desde que tengo uso de razón mi papá siempre andaba ebrio, mis hermanos y yo nos acostumbramos a verlo así. Es una persona a la que poco le importa su familia, ya nos ha demostrado muchísimas veces que no nos quiere, nos pegaba no solo a sus hijos, sino a que a mi mamá también.

 Como mujer es demasiado humillante la situación, pues mi mamá nunca ha sabido defenderse de él ni de sus golpes ni maltratos. Mis hermanos son adolescentes y se la pasan  en la calle todo el día, supongo que para no estarlo viendo, pues llegan por las noches, se bañan y se acuestan a dormir.

 Un tiempo nos fuimos a casa de mi abuelita, pero como dicen por allí, el muerto y el arrimado a los tres días apestan, así fue porque uno de mis tíos empezó a ser grosero con nosotros, no perdía la oportunidad de aventarnos indirectas o a estar burlándose de nosotros. 

Mi mamá no quiso que siguiéramos aguantándolo y nos tuvimos que regresar con mi papá. Ya se imaginará el panorama en la casa, toda sucia y desordenado, botellas de cerveza y mezcal por todos lados y mi papá literal, como indigente, se notaba que tenía varios días sin bañarse. 

Tuvimos que hacer nuestro mejor esfuerzo para entrar de nuevo, comenzar a limpiar y ordenar la casa de nuevo. Mi mamá y yo nos tardamos algunos días trabajando, aunque a él poco le importaba pues todavía que nos veía trabajando, él seguía tomando. 

De por sí no soportaba un minuto a su lado, ahora que regresamos no quiero ni voltear a verlo, se pasa el día entero en un sillón frente a la televisión con la cerveza en la mano.

 Aquí el punto es que yo soy estudiante, me falta un año para terminar la carrera. Afortunadamente me va bien con las calificaciones y eso me ayudó para conseguir una beca. Ya me ofrecieron trabajo a través de la universidad, pero nada más de pensar que si él se entera que yo ya estoy ganando dinero, es capaz de dejar de darle a mi mamá para el gasto.

 A veces quisiera irme y ser independiente, buscar no solo uno, sino dos trabajos y poder vivir sola, pero pienso en mis hermanos y en mi mamá y me siento prisionera. Hay noches enteras en que no puedo dormir solo de pensar qué va a ser de nosotros con el hombre al que ya ni siquiera puedo decirle papá. Me siento confundida, bloqueada, encerrada y humillada, gracias por escucharme

Maricela.
 
ESTIMADA MARICELA:
Qué situación tan difícil por la que estás pasando, Maricela. Pobre tu mamá por haber tenido que soportar tantos años a un alcohólico, sufriendo de maltratos y humillaciones y claro, es un hecho que tus hermanos tienen que huir de esa casa para no tener que soportarlo también.

Pero creo que hay varias opciones que pueden valorar tu mamá y tú, la primera, tendría que ser la urgente atención que debe de tener tu papá. Llevarlo a un centro de rehabilitación para que le den una adecuada solución a su problema. Como creo suponer, lo más probable es que él no va a querer atenderse, así es que te recomiendo que valoren la opción de activarte laboralmente, si realmente puedes con dos trabajos, adelante, se nota que eres una mujer lista y trabajadora y que por tu mamá y tus hermanitos estás dispuesta a hacer cualquier cosa y eso es digno de admirarse. 

ANA