¿Migración centroamericana con fines electoreros?

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¿Migración centroamericana con fines electoreros?

CHETUMAL, Q.R.- Alcancé a escuchar el clásico sonido del balero. Alguien detrás del cristal opaco con una rendijita a mero abajo para atender al público, se divertía con ese ancestral juguete mexicano de madera hoy casi extinguido y solo en los mercados encontrado.

Les platico: Me asomé por la rendijita y alcancé a ver a un empleado con las siglas del INM en su camisa, a la mitad de lo que resultó ser una racha de 27 capiruchas.

Al verme, juntando sus dedos índice y pulgar hizo la señal internacional del “espéreme un momentito”, pero seguramente lo distraje porque como dije, la racha terminó en la número 27.

Antes siquiera de preguntarme qué se me ofrecía, con una mueca de disgusto se animó a decirme: “una vez me aventé 58”.

Atrás de él un enorme letrero que decía: Instituto Nacional de Migración, el nombre del horrendo logotipo ese de la I y la M negras escoltando a una N con los colores de la bandera mexicana.

Y cuando supo lo que se me ofrecía me respondió, “no hay manera, el gobierno de Belice cerró desde esta madrugada su frontera con México debido a la pandemia y así estará por todo el mes de agosto”.

 

A partir de hoy lunes 3, solo se permite el acceso de transportes de carga por tierra y por aire, pues el aeropuerto Internacional Phillip S.W. Goldson también está cerrado.

Solo pueden pasar nacionales, residentes, diplomáticos de Belice y los extranjeros que demuestren ir a atender alguna emergencia de salud o de fallecimiento de algún familiar.

La misma disposición aplica para los beliceños que deseen ingresar a México.

Es que a diferencia de nuestro País y sus más de 45,000 muertes por el COVID-19, Belice no registra ni un solo caso confirmado de la enfermedad.

 

HIDALGO, CHIAPAS.

Entonces, del puerto fronterizo donde estábamos entre Chetumal -Quintana Roo- y Corozal -Belice- nos movimos hasta Hidalgo, Chiapas, donde al otro lado del Río Suchiate está la guatemalteca Tecún Umán.

Y fue ahí donde vimos filas de cientos o miles de migrantes, de los cuales la mayoría eran mujeres con niños en brazos y muchas de ellas embarazadas.

A las puertas de la Delegación Federal en Chiapas del INM, se forman todos los días para llenar los formularios que les permitirán permanecer por tiempo indefinido en territorio mexicano, mientras oficialmente se dice que se resuelve su situación migratoria.

Coaccionado por Trump, López Obrador firmó un Pacto Migratorio que les da derecho a los inmigrantes centroamericanos a recibir alimentación, vivienda, seguro médico, apoyos económicos y transporte.

Varios empresarios de esta población me dijeron que la Guarida Nacional de Durazo ha destacamentado a cientos de efectivos a lo largo de la frontera méxico-chapina, para garantizar la seguridad de las caravanas de migrantes que provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala, principalmente.

En teoría están aquí para proteger a los mexicanos, pero su principal función parece ser evitar que los inmigrantes sufran algún contra tiempo.

Marcial Pérez Hernández, dueño de un taller de torno en la esquina de las calles Cuarta Norte y Primera Poniente, de Hidalgo, Chiapas, me dijo que el desempleo en esa zona escala ya el 50% entre la población económicamente activa.

“Imposible ofrecer trabajo a esta gente que llega porque -para empezar- la mayoría parece conformarse con las dádivas que el gobierno les ofrece.

Incluso empleados de la Canaco de Chiapas vinieron hace un mes para reclutar a centroamericanos interesados en trabajar en Tapachula pero se regresaron con las manos vacías. No quieren trabajar porque prefieren la ayuda fácil que les da el gobierno”, dijo.

Ernesto Sánchez, que tiene una fonda en la calle Ferrocarriles cruz con Primera Sur, dice que un hermano suyo que trabaja en la Delegación del INM de Hidalgo, le confió que la intención del gobierno es a toda esta gente que llega de Centroamérica, ofrecerle su residencia legal en México para fines electoreros.

Las leyes mexicanas permiten votar a los extranjeros con su carta de naturalización o residencia permanente en México, después de 4 años de haberlo conseguido.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Y cuando un presidente tiene en su puño a los tres poderes y se apresta a hacerlo con los órganos electorales, esos 4 años se pueden reducir a 3… o a 1... ¡¡¡Qué miedo!!!”, exclama la irreverente de mi Gaby.