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Migrante deportada por EUA, con síntomas de coronavirus, llega a Piedras Negras y actualmente está en aislamiento en Saltillo.
Este viernes, mediante una denuncia anónima, VANGUARDIA conoció el caso de una mujer migrante que fue deportada desde Estados Unidos y a quien se le considera un "caso sospechoso" de COVID-19. La persona, cuya nacionalidad se desconoce, habría sido expulsada por las autoridades migratorias de los Estados Unidos a través del puente internacional de Piedras Negras, de donde se le trasladó a una clínica de salud en Villa de Fuente.
De acuerdo con la información a la que VANGUARDIA tuvo acceso, en el hospital "Dr. Salvador Chavarría Sánchez" se le diagnosticó con "sospecha de COVID-19" y se le prescribió autoaislamiento. Sin embargo, fue trasladada, por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), a la estación migratoria de Saltillo, ubicada en la colonia República, a donde habría arribado la noche de este jueves. Allí se tomó la decisión de aislarla.
La estación migratoria es una residencia adaptada donde conviven en condiciones de hacinamiento migrantes y personal del Instituto Nacional de Migración. Hay más de 70 personas a la intemperie en un espacio de 100 metros cuadrados. Además hasta el día de hoy, seguía abierta al público para realizar trámites migratorios.
VANGUARDIA solicitó en varias ocasiones, vía telefónica, una reacción de parte de los responsables de Oficina de representación del INM en Coahuila, pero no se obtuvo respuesta, pese al ofrecimiento de devolver la llamada.
"Evitemos las cadenas de culpables"
Alberto Xicoténcatl, titular de la Casa del Migrante aseguró que no han recibido instrucciones por parte de la autoridad sanitaria y que pese a buscar acercamientos con el titular de salubridad no han recibido respuesta. Tomaron medidas y fueron asesorados por la Organización Panamericana de la Salud.
Además hizo un llamado “A tener claridad en que todos somos vulnerables: el virus no distingue nacionalidades, color de piel y edades. Nos puede contagiar a todos independiente de nuestro estado migratorio. Evitemos las cadenas las culpables. No se trata de quemar vivo al que contagió. Estamos en una pandemia y todos somos vulnerables. Pero hay gente más vulnerable todavía a ellos hay qué exigir que se le proteja y no rechazarla.”