Christofer Isaac Reyes, un joven de origen hondureño, radicado en Puebla desde hace más de 12 años, contrajo matrimonio con Gloria Janneth, una joven poblana, en el templo de Nuestra Señora de la Asunción, ubicado al poniente de la capital del estado, tras la llegada de la caravana migrante.

Los jóvenes tenían más de 12 años de noviazgo y fueron casados por el sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, titular de la coordinación de movilidad humana de la arquidiócesis de Puebla.

El párroco explicó que la pareja decidió contraer matrimonio hace algunos meses, cuando todavía no se sabía que compatriotas de Christofer Isaac y migrantes de otros países de Centroamérica iniciarían su caminata desde sus países hasta la frontera entre México y Estados Unidos.

El día de la boda llegó, pero el templo estaba ocupado por migrantes que descansan antes de continuar su camino hacia el norte.

El casamiento se realizó en las puertas del templo y, al final, la pareja entraron para saludar a los migrantes y tomarse fotografías con ellos.

Al terminar la ceremonia religiosa, la novia decidió lanzar el ramo entre mujeres migrantes.