Saltillo.- Algunas personas tienen perros lazarillos que los ayudan a desplazarse al no tener el sentido de la vista, pero esta historia es diferente. 

“Mina” es una perrita husky que no tiene sus ojos, fue víctima de un ataque y se los sacaron con un desarmador; quien la rescató y la salvó de estar a merced de la calle le encontró un hogar, sin duda el mejor. 

Sara Cerna es una mujer de la tercera edad que al enterarse de la situación de “Mina” supo que estaban hechas la una para la otra. Anteriormente Sara tampoco veía, tenía cataratas, y hasta que la operaron recuperó la vista, ella sabe lo que es que todo esté obscuro y entendió que lo que sentía esta perrita no era diferente a lo que ella había sentido. 

“Mina” perdió sus ojos luego de que unos niños se los quitaran con un desarmador el año pasado en la colonia Mirasierra, este acto de crueldad la dejó sin luz, esperanza, hasta que un día por las calles la vio Marisol Cerda, y al notar la grave situación en la que estaba la acogió, la llevó al veterinario, quien curó sus heridas, y le brindó un techo mientras le encontraba un hogar. 

Marisol puso en redes sociales que le buscaba un hogar a “Mina” y fue por ese medio que doña Sarita se enteró, justo en el momento en que ella leyó la publicación, esta perrita aún sin saberlo ya había encontrado a alguien que la ama pese a su condición de no poder ver. 

Doña Sarita vivía sola antes de que “Mina” llegara, ahora se hacen compañía, la ha enseñado a desplazarse en el patio de la casa, la perrita ya sabe dónde está su comida.

Sus ojos ahora son la voz de Sarita quien siempre con cariño le habla y “Mina” la reconoce, va hacia ella y le hace “cariñitos”. 

Aunque “Mina” ya está a salvo y tiene a alguien que la ama, sigue siendo temerosa, la verdad es que ya no ladra nunca, sólo llora si se asusta, al principio tenían que darle de comer en la boca porque no quería, había perdido las ganas de jugar, aunque aún no puede convivir mucho con niños porque les teme al escucharlos, al único al que acepta es a Ángel, un vecino de Sarita que en ocasiones va y juega con Mina.  

Aún así es tierna, si le hablas con cariño sigue tu voz y tú aroma, es juguetona aunque no mucho, pero sólo al verla se nota que es una perrita muy noble. 

‘YO LA NECESITO A ELLA Y ELLA ME NECESITA A MÍ’

Esta perrita perdió sus ojos al ser víctima de un ataque pero encontró a alguien que la ama a pesar de esto.

“Yo la necesito a ella y ella me necesita a mí”, es lo que dice doña Sarita, quien encontró en Mina una fiel compañera y viceversa. 

Debido a la condición de “Mina”, Sarita siempre está al pendiente, vigila que no se tope con las cosas, limpia de manera inmediata sus necesidades para que no las pise, el cuidarla requiere de paciencia y dedicación pero para ella no es ninguna dificultad. 

“Yo estuve un tiempo sin ver, eso fue lo que me atrapó, yo tenía cataratas, estuve así casi dos años, yo sé lo que se siente no poder ver, ella es mi compañía, le enseñé dónde estaba su comida, su casita, de repente todavía se topa con las cosas, pero ya está mejor”. 

PIDEN JUSTICIA PARA ‘MINA’ 

Doña Sarita y Marisol piden que lo que le ocurrió a “Mina” no se quede sin castigo, aunque cuando ocurrió el ataque se interpuso una demanda, no se pudo hacer nada pues los niños que atacaron a esta perrita no pueden ir a la cárcel, lo que buscan ahora es que por lo menos se multe a los padres, quienes debieron inculcar en sus hijos el respeto hacia los animales. 

Ambas mandan un mensaje a la población para que tomen conciencia sobre el respeto a los animales y que los padres inculquen a sus hijos que también son seres humanos que sienten y sufren. 

Por otro lado, quieren sensibilizar para que crezca la adopción a animales con discapacidad, pues necesitan de un hogar y sobre todo de amor.