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Mirador 06/07/16
Esta línea que ves no es una línea.
Son dos líneas.
Originalmente eran líneas paralelas. Y ya se sabe: las líneas paralelas jamás se juntan; se prolongan hasta el infinito sin unirse.
Eso dicen los geómetras.
El amor, sin embargo, no es cosa de geometría.
Sucedió que las líneas paralelas que digo se enamoraron una de la otra.
El amor las unió, entonces.
Y juntas, convertidas en una sola línea, llegaron hasta el infinito.
Es ahí a donde llegan los que se aman, sean líneas o sean personas.
Observa bien, entonces, esta línea:
Parece una sola, pero son en verdad dos.
Observa a dos personas que se aman. Parecen dos, pero en verdad son una.
¡Hasta mañana!...