Usted está aquí
Mirador 06/09/16
—No tiene tente.
Así dice doña Rosa de don Abundio, su marido.
Cuenta cosas de él, y él se molesta:
-¡Vieja habladora!
Luego don Abundio cuenta cosas de sí mismo, y ella es la que se molesta:
—¡Viejo hablador!
Dice doña Rosa que una vez su marido compró una chiva en 20 pesos. La pagó con billetes de un peso que fue entregando al vendedor:
—Dice uno, dice dos, dice tres, dice cuatro, dice cinco, dice seis, dicesiete, diciocho, dicinueve, veinte. Estamos a mano.
—¡Vieja habladora!
—¿A poco no?
Luego don Abundio cuenta de la vez que él y su compadre Chon apostaron sus respectivas esposas en una partida de conquián. Dice:
—El que perdiera tenía que llevarse a la mujer del otro.
-¡Viejo hablador!
-¿A poco no?
¡Hasta mañana!...