Mirador 17/02/16

Usted está aquí

Mirador 17/02/16

En mi jardín vuela una avispa. Se detiene por un momento frente a mí. Aunque yo no lo sepa —no puedo saberlo— esa avispa está recordando. Dice para sí:

—Este hombre tiene una remota semejanza con aquel niño que hace muchos años me mató golpeándome con un cartón.

La avispa no lo sabe —no puede saberlo—, pero ya está en el mundo la sombra de un futuro niño que alguna vez verá a una avispa como ella y dirá como otro niño dijo ayer:

—Esta avispa quiere picarme. Voy a traer un cartón.

¿Cuántos niños habrá?

¿Cuántas avispas?

Muchos.

Muchas.

¿No serán en verdad un solo niño y una sola avispa?

¡Hasta mañana!....