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Mirador 17/06/16
El hombre caminaba por la orilla del mar.
Cerca de la playa vio a una bellísima sirena que retozaba entre las olas.
Luego, en una gruta, se le apareció la Virgen.
Y a la caída de la tarde miró a Venus, la diosa del amor, de pie sobre una concha marina que flotaba en las aguas marinas.
Al regresar a la casa donde lo aguardaba la mujer amada el hombre iba recordando la hermosura de la sirena, la belleza virginal de la Señora, la inefable perfección de formas de Afrodita.
Llegó el hombre a su casa, y su mujer le preguntó:
-¿De dónde vienes?
Respondió él:
-De la playa.
Volvió a preguntar ella:
-Y ¿qué viste?
Contestó el enamorado:
-Tres veces te vi a ti.
¡Hasta mañana!....