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Mirador 20/04/16
Una oveja gritó:
-¡Que viene el pastor!
Las demás ovejas siguieron tranquilas.
Gritó luego la oveja:
-¡Que viene el lobo!
Las ovejas no se asustaron: permanecieron quietas.
En seguida gritó la oveja:
-¡Que viene el fabulista!
Al oír eso las ovejas huyeron espantadas.
Esta fábula no tiene moraleja.
Quien la escribió no gusta del moralismo ni de los moralistas.
El que la lea debe buscarle una.
¡Hasta mañana!....