Saltillo.- Un testigo, identificado como G. Rodríguez y quien fue integrante del Cártel de Los Zetas, declaró en Estados Unidos que esta organización criminal obligó a reos que se fugaron a la fuerza del Penal de Piedras Negras a matar a 80 personas en nueve meses.

El testigo, quien recientemente fue sentenciado a 25 años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas, fue llamado a declarar en el juicio que se sigue a Marciano Millán Vázquez. Dio más detalles sobre la operación del grupo criminal de los Zetas en la frontera coahuilense.

Narró que él estaba recluido en el Penal de Piedras Negras cuando personas armadas entraron a la prisión y tomaron por la fuerza a 130 reos, salieron y los llevaron a un terreno baldío para decirles que tenían que trabajar para Los Zetas.

“Nos sacaron por la fuerza de la prisión, nos llevaron a un terreno baldío y ahí nos dijeron que teníamos que trabajar para ellos”, declaró Rodríguez. Agregó que para los reos no había opción, era ingresar al grupo criminal o morir.

Aseguró que después de ello, fueron llevados a un campo de entrenamiento, donde permanecieron durante tres meses. G. Rodríguez pasó a formar parte de un grupo de sicarios de Los Zetas, donde era el encargado de supervisar y proteger el tráfico de drogas a Estados Unidos.

Testificó que durante los nueve meses que trabajó para la organización criminal, observó el asesinato de por lo menos 80 personas. Dijo que el grupo de sicarios al que él pertenecía tenía la libertad de patrullar “descaradamente” armado con rifles y lanzacohetes.