Narcomenudeo: ¿un fenómeno fuera de control?

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Narcomenudeo: ¿un fenómeno fuera de control?

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los casos de narcomenudeo en Saltillo están registrando tasas de crecimiento sin precedentes. Un ejemplo de ello son las cifras correspondientes al primer trimestre de 2018, período durante el cual se registraron 335 casos.

Tal cifra es superior en más de 2 mil por ciento, comparada con la del mismo período del año pasado, cuando el mecanismo del SESNSP registró solamente 14 casos. También implica un incremento importante respecto de las cifras de 2016, cuando se contabilizaron 131 casos, o de 2015 cuando hubo 70.

¿Qué está ocurriendo en nuestra región? ¿Qué fenómenos se ubican detrás de este aumento sin precedentes en la actividad de quienes se dedican al trasiego de drogas en el último tramo de la cadena que une la producción con el consumo?

La lógica más elemental pareciera sugerir que las cifras a la alza son consecuencia de un incremento en el consumo, es decir, un aumento en la demanda que ha significado una mayor presencia de drogas en el mercado y, en consecuencia, una mayor actividad de quienes se dedican a comercializarlas.

La anterior, sin embargo, es tan sólo una suposición que no puede darse por buena, a menos que se realicen las indagaciones correspondientes y se encuentre evidencia en ese sentido.

Es preciso señalar, sin embargo, que los indicios al respecto son sólidos. Al respecto sólo hace falta citar el caso publicado por VANGUARDIA relativo a un agente de tránsito, a quien se sorprendió en posesión de nueve dosis de droga, circunstancia que evidenciaría cómo este “negocio” encuentra promotores en cualquier parte.

Por otro lado, pareciera existir evidencia en el sentido de que la expansión del mercado de consumo estaría impulsando la incorporación de más personas a las redes de comercialización, pues muchos adictos se convertirían a su vez en distribuidores, con el propósito de obtener los recursos que les permitan adquirir la droga que consumen.

Sea cual fuere la explicación detrás del incremento en la actividad del narcomenudeo, lo cierto es que las autoridades de diversas áreas tendrían que desplegar esfuerzos coordinados para, en primera instancia, contar con más y mejor información respecto de la génesis del problema.

Por otra parte, tendrían que desarrollar y poner en práctica estrategias tendientes a contener la expansión en el mercado de consumo, pues de seguir esta tendencia, más temprano que tarde, estaríamos padeciendo consecuencias de diverso tipo asociadas con el consumo de estupefacientes.

No estamos ante un asunto trivial sino frente a uno de la mayor relevancia. Las autoridades tendrían que afrontarlo con la seriedad debida, pues de otra forma se estaría ignorando un problema que no termina con el consumo de drogas sino que apenas empieza en dicho punto.