El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su gobierno desmanteló un complot militar para derrocarlo, a menos de una semana de proclamarse ganador de los comicios presidenciables, considerados por la oposición y buena parte de la comunidad internacional como un proceso fraudulento.

“Hemos desarticulado, hemos desmantelado un atentado golpista contra la democracia y la estabilidad de nuestra patria. Se trata de un intento de utilizar a un grupo de oficiales de la aviación militar para provocar un hecho violento, un atentado, un ataque”, dijo Maduro en un acto organizado en el Ministerio de la Defensa, después de erigirse como candidato ganador y, de nuevo, presidente de la República ante la Asamblea Constituyente.

Al menos 11 efectivos de la Fuerza Aérea y Marina venezolana habrían sido detenidos por estar implicados en actividades conspirativas. Esta sería la segunda vez en poco más de dos meses que el gobierno de Maduro desmantela una conspiración militar de calado para deponerlo. La primera vez se trató de varios tenientes al mando de unidades artilladas destacadas en Caracas, Barquisimeto, San Cristóbal y Mérida.

En el acto se suscribió una proclama de “lealtad” al mandatario venezolano por parte de 1450 efectivos de los cuatro componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en el cual se hizo un nuevo juramento público.

Maduro responsabilizó a los gobiernos de los Estados Unidos y Colombia de estar detrás de la conspiración para derrocarlo.

“Exijo máxima lealtad, máxima subordinación a la Constitución y a su comandante en jefe”, agregó Maduro.